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El Consell pide un gran pacto para poner fin a la batalla del comercio en Alicante

Climent dice que si las partes «no saben ceder» será imposible «cerrar el problema» del horario

El Consell pide un gran pacto por la libertad horaria comercial

«No voy a extenderme ahora con el asunto del comercio porque imagino que luego me preguntaréis», afirmó ayer el conseller de Economía, Rafael Climent, al inicio de su intervención en el foro «Diàlegs d'Estiu», que ayer celebró su cuarta y penúltima jornada en la Sede de la UA en Alicante. Y así fue. La polémica por la libertad horaria en la ciudad fue el asunto «estrella» entre las preguntas que los ciudadanos -la mayoría, comerciantes- le hicieron llegar ayer al titular de Economía. ¿Qué proyecto tiene de ZGAT (Zona de Gran Afluencia Turística) para Alicante?, ¿apuesta por una zona comercial a nivel global para toda la Comunidad o diferentes en función de la ciudad?, ¿permitir que las grandes superficies abran ahora es una compensación porque han bajado las ventas? o ¿apoyar el comercio de proximidad no es contradictorio con permitir la apertura de las grandes superficies? Éstas fueron algunas de las cuestiones acerca del comercio que se pusieron sobre la mesa del conseller Climent, que estuvo acompañado, entre otros, por el portavoz del tripartito de Alicante, Natxo Bellido. También estuvieron los principales representantes del comercio en Alicante, como Francisco Rovira, Domingo Martínez, Vicente Armengol o Juan José Sellés, al margen del presidente en funciones de Coepa, Francisco Gómez.

El titular de Economía intentó, a través de una amplia reflexión, dar respuesta a las dudas generadas, en especial durante este último año ante los «bandazos» -palabra del propio Climent- que el asunto ha protagonizado a nivel local y autonómico. El conseller invitó a todas las partes implicadas a sentarse en torno a la mesa para lograr un acuerdo que permita acabar de una vez con un debate que se arrastra desde hace años. «Yo quiero que haya un acuerdo, aunque sé que es difícil porque hay intereses muy enfrentados», aseguró Climent, que lanzó un mensaje a los actores principales del comercio: «Si no somos capaces de ceder todas las partes, seguiremos teniendo el problema».

Climent recordó que tras el último «bandazo» comercial en Alicante, ahora será el Consell Jurídic Consultiu (CJC) el que debe dar la razón a la Abogacía de la Generalitat -que defiende anular la ZGAT actual, aprobada por el PP en 2013- o mantener la situación del comercio a día de hoy, con la apertura todo el año de las grandes superficies de Maisonnave. «Su informe será vinculante», apuntó Climent, poniéndose a un lado en el conflicto comercial, a la vez que insistía en que la decisión de anular la ZGAT actual no ha sido una cuestión «política» de la Conselleria de Economía, sino un requerimiento de la Abogacía. «Su informe nos aclaró que la Generalitat es quien tenía que dar audiencia a las partes implicadas, y no el Ayuntamiento de Alicante, y señalaba además que en el año 2013 ese procedimiento no se realizó. La Abogacía nos dijo que se debía revisar la ZGAT porque aún no habían pasado cuatro años. Teníamos que hacerle caso, no ha sido una decisión política», subrayó el titular de Economía, de Compromís, quien admitió que busca a diario el «equilibrio» en el comercio, pero que todavía no sabe «dónde está». También tuvo un mensaje para aquellos que se planteen la vía judicial si no se alcanza un gran pacto comercial en Alicante: «Me gustaría que a los tribunales sólo se vaya cuando no haya más remedio, yo siempre abogaré por el diálogo».

Desde una visión más personal, que quiso diferenciar de la postura que hoy mantiene la conselleria, Climent enfatizó su compromiso con la conciliación familiar. «Creo que en seis días con el comercio abierto tenemos bien cubiertas las necesidades. Hay que pensar en los trabajadores, no sólo en el comprador», afirmó, mientras quiso restar importancia al conflicto Alicante-Valencia: «El gobierno de la Generalitat es el gobierno de Alicante. Que nadie se equivoque. El yo más y tú más es una disputa estéril».

Al margen de la polémica comercial, el titular de Comercio realizó un balance de su primer año al frente de la conselleria. «Ha sido complejo», dijo como resumen. Climent también dio pinceladas de futuro sobre la transformación del modelo energético, la reindustrialización, la innovación y las exportaciones, entre otros asuntos clave de su área.

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