El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha defendido que el proyecto de reordenación de los servicios que ofrece el Ayuntamiento, que calcula que tardará unos dos años en tenerlo listo, busca que el consistorio deje de ser un monstruo y sea un animal de compañía agradable para todo el mundo que quiera venir".

Echávarri, en atención a los medios en Alicante este jueves, ha puntualizado que ha pedido "un catálogo" de los servicios que presta el Ayuntamiento y para ello ha solicitado "ayuda" al funcionariado para que "identifiquen todos los servicios que se prestan a los ciudadanos, y de esa manera ver la eficiencia de cada euro que se invierte".

Desde ese punto de vista, ha argumentado, el objetivo es en base a esos servicios "hacer el año que viene un presupuesto por programas y servicios de base cero, que era uno de los objetivos del partido socialista, y el equipo de Gobierno, que era elaborar unos presupuestos conforme a los servicios que ofreces y no al sistema actual de partidas, que aumentan o disminuyen si son eficaces o no".

Un proyecto que supone "cambiar totalmente la forma de prestación de servicios del Ayuntamiento, y para ello hay que identificarlos y determinar si el personal que hay es el adecuado o no". Además, se realizará "un análisis de las fortalezas y debilidades de la administración para que todo se dirija directamente al ciudadano y sea realmente efectivo y eficiente todo euro que se destina a ellos".