El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, consideró ayer que «lo más triste» de su primer año al frente de la institución ha sido que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no haya visitado el Palacio Provincial. Así lo indicó Sánchez en una rueda de prensa junto a todos sus diputados para hacer balance de sus primeros doce meses de mandato, aunque se mostró optimista sobre la posibilidad de mejorar la relación con el Consell y apuntó que espera que el presidente autonómico en un futuro «visite» la institución provincial. «Trabajamos para normalizar las relaciones con el Consell», aseguró a pesar de que, en cualquier caso, reconoció que no entendemos «algunas cosas». Con todo, indicó que «no es el día para dar detalles», aunque sí recalcó que desde la corporación provincial no entendemos «algunas cosas» como que haya asuntos que se enteren «por la prensa».

Como ejemplo de diálogo, César Sánchez valoró el trabajo que se realiza con el Ayuntamiento de Alicante Ayuntamiento de Alicantey, especialmente, con el alcalde Gabriel Echávarri. «Es un ejemplo, de que perfectamente podemos estar coordinados», lanzó. «Entendemos que los motivos que están llevando a Ximo Puig y a Mónica Oltra a tener la actitud que está teniendo con las diputaciones, es por las distintas maneras que tenemos de entender la Comunidad Valenciana, las formas distintas que tenemos de entender la arquitectura institucional y las distintas formas que tenemos de entender España», opinó en su comparecencia el presidente de la Diputación.

César Sánchez defendió que las instituciones provinciales son «un elemento vertebrador de la unidad de España», algo que se «ha demostrado en los últimos años, décadas y siglos» en los que, apuntó, «han salvado situaciones y adversidades de todo tipo». Frente a ello, subrayó el presidente de la Diputación, el Consell «tiene otras prioridades». Como balance de su primer año al frente del Palacio Provincial, puesto al que llegó gracias al voto del ahora tránsfuga Fernando Sepulcre, César Sánchez defendió el «buen trabajo» y que se ha cumplido «con un buen número de compromisos» que se adquirieron por parte de un equipo de Gobierno que «rinde cuentas ante los ciudadanos». Así, el dirigente del PP recalcó que su objetivo es «modernizar» la institución al servicio de los 141 municipios de la provincia. Desgranó que se ha reunido con 81 alcaldes y que se han invertido 75 millones, 45 de ellos en servicios básicos y 30 en actuaciones sostenibles, lo que supone un 13% más de inversión directa en obras. «Hemos sido la locomotora de las inversiones en la provincia», aseveró Sánchez ante las dificultades financieras de la Generalitat.

Una ley de financiación local

Reclamó una ley justa de financiación de los municipios de la Comunidad, en la que según ha dicho trabaja el Partido Popular de Isabel Bonig. «Es un reto para el próximo ejercicio», prosiguió antes de poner como modelos las leyes andaluza y navarra, porque el Consell debe garantizar que se llega a «todos los rincones» de la provincia. Además, anunció un foro de alcaldes a partir del año que viene y la creación de un Instituto de Compra Pública Innovadora, «para convertir la Diputación en el principal cliente de las empresas que apuesten por la innovación, el desarrollo, la investigación y la responsabilidad social corporativa». Finalmente, César Sánchez destacó la necesidad de que se forme un nuevo ejecutivo en Madrid para poder impulsar proyectos como la Zona Franca en el Puerto de Alicante. «Es un proyecto estratégico en el que vamos volcar todos nuestros esfuerzos», concluyó el mandatario provincial.