La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, subrayó ayer la «misión» de contribuir de manera decidida a uno de los ejes del Pacto del Botánico, como es el cambio de modelo productivo, no solo del sector agroalimentario y pesquero, sino también en los sectores medioambientales, con la gestión sostenible de recursos naturales y los nuevos nichos de empleo que ofrece, y pensando en la gestión del territorio equilibrada. Cebrián, durante su intervención en el foro «Diàlegs d'Estiu», insistió ayer en las «miradas de largo plazo que se precisan en ambos campos», ya que aún se está «lejos» de donde se pretende «llegar».

Respecto a la infrafinanciación de la Comunidad, que afecta al día a día de todas las consellerias por la falta de fondos propios, Cebrián puso de relieve el «costoso trabajo» de construcción y reconstrucción de la estructura administrativa que se ha visto obligado a afrontar el nuevo gobierno de la Generalitat. En particular puso el foco en la área que dirige, que ha aglutinado dos estructuras separadas, Agricultura y Medio Ambiente. «Con limitaciones de personal y recursos, y hasta con medios informáticos atrasados», puntualizó la titular de Agricultura y Medio Ambiente, quien expresó en la Sede de la UA el «compromiso» y la «ilusión» que han desplegado «para cambiar de rumbo un transatlántico enorme lleno de agujeros y que ha de soltar mucho lastre todavía».