La dimisión de Dolores Salas como secretaria autonómica de Salud Pública no será la única consecuencia que tendrá el informe de la Conselleria de Transparencia sobre el contrato temporal de su hija en la fundación para el fomento de la investigación, Fisabio, mientras ella era patrona. El «día después» del terremoto político que ha supuesto la dimisión del primer alto cargo del gobierno valenciano surgido del Pacte del Botànic sirvió también para que, desde la fundación, empezaran a revisar los procedimientos que aplican para contratar al personal con el objetivo de modificarlos y asumir así las carencias detectadas.

Fuentes de Fisabio y de la Conselleria de Sanidad confirmaron ayer que los responsables de la fundación estaban ya estudiando las «recomendaciones» del informe y se había comenzado a trabajar para incorporarlas «de manera inmediata» a los «procedimientos de trabajo».

De ser así, los cambios serán profundos, sobre todo en la manera en la que la fundación selecciona a su personal investigador o de apoyo de forma temporal ya que son varios los «defectos» apuntados por la Conselleria de Transparencia al hilo del contrato del que disfrutó la hija de la ya exsecretaria autonómica como técnico de apoyo sin que se le requiriera, por ejemplo, titulación superior.

De manera «inmediata», el informe pide que se establezcan mecanismo «efectivos para evitar la existencia de conflictos de intereses en la selección del personal» y que se garanticen los principios «de igualdad, independencia e imparcialidad». Cabe recordar que la conselleria no solo ha profundizado en el contrato de Julia M. S. sino que también ha estudiado de forma pormenorizada otros dos, entre ellos el de otro familiar de un investigador de la casa, Aníbal G. S. El informe criticaba además que la manera en que se redactaban las bases de selección facilitaba que se cerrara tanto el espectro de candidatos que las convocatorias parecían «preparadas» para alguien en concreto.

Requisitos excluyentes

De hecho, esta era una de las principales críticas en el contrato a la hija de Dolores Salas que, efectivamente, ganó en concurso público pero en el que se requería como «indispensable» tener experiencia acreditada en la realización de revisiones bibliográfica sobre Desigualdades en Cáncer o experiencia acreditada en participación en proyectos de investigación europeos en cáncer.

Transparencia no quiere que Fisabio renuncie a la especialización en las convocatorias pero sí que los méritos buscados no estén «excesivamente vinculados a la experiencia previa adquirida en Fisabio o que puedan presentar una orientación 'ad personam' poco razonable».

Mientras el personal interno de la fundación estudiaba el informe, los patronos de la fundación se reunían para atender al requerimiento del Protectorado de Fundaciones que quiere esclarecer si el contrato es o no irregular, ya que no se solicitó en su día la autorización previa que se debe cursar ya que se trataba de un familiar directo de una de las patronas de la fundación.

En la reunión, y según fuentes internas, los patronos han decidido no solicitar ahora la autorización sobre el contrato de la hija de Salas de forma retroactiva. Se trata de un mero formalismo, ya que el informe al respecto de si el contrato era legal o no va a seguir igualmente su curso y puede conllevar que se anule y se pida la devolución de los 11.000 euros ingresados.

El patronato sigue, sin embargo, sin fecha para una nueva reunión en la que abordar el futuro del gerente por la presunta «ocultación» del contrato de la hija de Salas en una relación de expedientes enviada a las Cortes.