Podemos evidencia sus tensiones internas. El secretario general del partido en la Comunidad, Antonio Montiel, fulminó este viernes por la noche por sorpresa a su secretaria de Organización, Sandra Mínguez. La dirección del partido se encontró al poco de empezar el cónclave con la decisión de Montiel. «Un shock», la calificaron algunos dirigentes, porque Mínguez es uno de los principales pesos en la formación: procede del movimiento del 15M -el embrión de Podemos- y es, junto con Àngela Ballester, la única valenciana en el Consejo Ciudadano estatal.

El golpe de mando del secretario general saca a la luz las divisiones en el partido y en el grupo parlamentario, donde se ha hecho evidente la escasa sintonía entre Montiel y Mínguez.

La ya exsecretaria de Organización censuró en Facebook que se enteró de su destitución poco antes de que comenzara la reunión a través de Telegram, mientras el síndic del partido en las Cortes le pidió perdón y lo achacó a un error informático. Además dijo que su relevo se produce dentro de la «lógica de refresco».