Los tres partidos de la oposición en la Diputación de Alicante lamentaron que el primer año del popular César Sánchez como presidente de la institución provincial haya derivado en poner la corporación «al servicio» del PP. El portavoz del grupo socialista, José Chulvi, defiinió este año en términos de «descoordinación, poner la institución al servicio del PP y en buscar la confrontación diariamente». Y además criticó que «en lo realmente importante» para la provincia «sigue todo en el aire», con «planes por aprobar y cuestiones por decidir».

Por su parte, desde Compromís, el portavoz adjunto, José Manuel Penalva, reiteró que el PP utilizó los recursos de la Diputación «en beneficio propio». Penalva recordó que su grupo ha «luchado» contra los privilegios «en sueldos, distribución de personal eventual, en distribución de los recursos en los grupos políticos». La diputada de EU, Raquel Pérez, lamentó que César Sánchez propuso «abrir las puertas» y «acabar con privilegios» pero, sin embargo, ha sido «todo lo contrario».

"Ha habido un tránsfuga y ni siquiera le han pedido el acta, le siguen pagando las retribuciones y sus asesores se los quedan. Ni renovación, ni democracia, siguen con las mismas políticas anteriores que tenían Ripoll o Luisa Pastor", ha seguido. Además, ha puesto como ejemplo que la comisión de investigación sobre los últimos 12 años, aprobada en pleno hace dos meses, "todavía no tenemos conocimiento ni tienen intención de llevarla a término".