La margarita está deshojada: Podemos quiere formar parte activa del ejecutivo bipartito y que pase a ser tripartito. Ya lo verbaliza con claridad. «Nos interesa la acción de gobierno»; «nos sentimos preparados para entrar», afirmó ayer el secretario general de la formación en la Comunidad, Antonio Montiel, en un encuentro con medios de comunicación donde además reafirmó la versión que ya ofreció en una entrevista en este periódico después de las elecciones del pasado 26-J.

La entrada no está hecha, la decisión formal será de la asamblea autonómica morada, Montiel quiere presentar antes un documento de «refundación» del Pacte del Botànic -reestructuración de áreas de gobierno para ser «más efectivo»- y tener una conversación este mes con el presidente y la vicepresidenta de la Generalitat, Ximo Puig y Mónica Oltra, a la par que empieza el debate de los presupuestos de 2017, pero la voluntad sí está hecha. ¿Por qué hace un año no, pese a la insistencia de Oltra, y ahora, sí? «Somos una organización muy joven, no estábamos preparados para entrar en un gobierno de buenas a primeras. Hoy, con la experiencia parlamentaria y en los ayuntamientos, nuestra reflexión es que determinados cambios no se pueden propiciar solo desde fuera», responde Montiel.

Podemos no destapa, de momento, qué área (o áreas) de gobierno querrían ocupar, si bien incide en que esta ha de ser «una legislatura económica», que esa área requiere cambios y que hay «disfunción» de las competencias. Frases de Montiel. No cierra la puerta tampoco a un aumento del número de conselleries. Fuentes del Consell aseguran que ceder en este momento dos departamentos a la formación morada es un planteamiento irreal. La primera consecuencia de la entrada de Podemos en el Consell, si se completa, es que obligará a Puig a repensar la remodelación anunciada, que iba a limitarse al segundo escalón. Porque realizar dos crisis de gobierno sucesivas parece poco práctico. Una alternativa que el bipartito baraja, porque supone «no matar a nadie» y atender las expectativas de Podemos, es el desdoblamiento de Economía -cuya estabilidad interna es débil- mediante la segregación de las competencias de Trabajo.