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César Sánchez solicita a Ximo Puig reunirse por la Volvo y el Puerto tras un año de alejamiento

El gobierno de la institución alicantina, en manos del PP, tilda de falta de respeto la «indiferencia» del presidente

Un año ha transcurrido ya sin que se haya producido ningún tipo de acercamiento oficial entre el jefe del Consell, Ximo Puig, y el presidente de la Diputación, César Sánchez. Ambos mandatarios han cumplido su primer aniversario desde la toma de posesión de sus cargos y no se han sentado a hablar ni una sola vez, pese a la existencia de proyectos en los que ambas instituciones tienen peso ejecutivo. El presidente de la Diputación, César Sánchez, pidió ayer un paso más a la Generalitat Valenciana en su papel de reivindicar «el diálogo y la coordinación» entre ambas instituciones en aspectos tan relevantes para la provincia de Alicante, como las ediciones de la Volvo en 2020 y 2023 o la creación de la zona franca del Puerto, un proyecto liderado por la institución provincial con el objeto de reportar ventajas fiscales a las mercancías que pasen por la ciudad.

Sánchez no ha vuelto a presentar más escritos a la Generalitat solicitando una reunión con Puig -el presidente de la Diputación ha realizado dos solicitudes formales, la última en abril, invitando al jefe del Consell al Palacio Provincial para abordar temas de la provincia de Alicante-, pero fuentes cercanas a Presidencia indicaron que la petición de reunión se mantiene, se considera necesaria y que una vez pasadas las elecciones se abre un buen momento para que Puig «rompa esa falta de respeto institucional que ha mostrado ante el presidente de la Diputación».

Para Sánchez el conjunto de temas que debe abordarse es amplio. Entre las principales cuestiones destaca la sustitución de los decretos turístico y deportivo por convencios de colaboración y la distribución de inversiones de cara a la celebración de la Volvo en sus ediciones 2020 y 2023 una vez el Consell ya ha garantizado la continuidad para esos años de Alicante como puerto de salida. La Diputación ya se ha ofrecido como patrocinadora y anunció estar dispuesta a contribuir en el impulso y promoción del evento. Incluso intentó capitanear la financiación ofreciendo el canon necesario para que la Vuelta al Mundo a Vela saliera desde la ciudad antes de que Puig ratificara en mayo que la Volvo se quedará en Alicante hasta el 2020.

El otro gran proyecto de César Sánchez, para el que necesita del Consell, es la zona franca en el Puerto de Alicante, cuya dirección depende de la Generalitat Valenciana. Sin diálogo previo no hay nada, y desde la Diputación se busca algún compromiso del Consell en ese sentido que, de momento, no ha obtenido. Es más. El gobierno autonómico dejó fuera del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria a la corporación provincial. Desde la Generalitat, la respuesta ayer a futuras reuniones con Sánchez fue el silencio.

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