La estación del accidente del metro de 2006 recuperó ayer el nombre que nunca debió perder: «Jesús». El presidente del Consell, Ximo Puig, la vicepresidenta Mónica Oltra y la consellera de Obras Públicas descubrieron ayer el cartel que devuelve la denominación que se eliminó como un acto más de la estrategia del olvido sobre el accidente.

Un gesto sencillo pero muy «significativo» para las víctimas del metro porque «aunque sea un nombre en la pared», supone «devolverle la dignidad a la estación. El cambio de nombre no tuvo ningún sentido, simplemente era promover el olvido por parte del PP, evitar que hubiera el poco recuerdo que quedaba del mayor accidente de metro de España», aseguró Rosa Garrote. A juicio de Puig, con el cambio de denominación la estación de Jesús vuelve a ser «la estación de la historia, la memoria, el perdón y el respeto a las víctimas». Para la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, «lo que más duele es que nos quisieron subir al vagón del olvido y que una simple» reprogramación de una baliza se hubiera evitado el accidente».

«Ya hay 13 responsables»

Diez años han tenido que pasar para que «la suma 43 muertos más 47 heridos no sea igual a cero responsables». «Esta suma ya no es correcta. Ahora ya podemos decir que sí hay responsables. 43 muertos más 47 heridos ya es igual a trece responsables», aseguró ayer la presidenta de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j), Rosa Garrote, durante el homenaje a los fallecidos en el décimo aniversario del siniestro.