¿Cuál es la medida de la que está más orgulloso?

De la universalización de la sanidad. Fue la primera. Y de haber pedido perdón a las víctimas del metro.

¿Un error?

Hay bastantes también... La incapacidad para desarrollar con más agilidad políticas públicas.

¿Tiene más enemigos que hace un año?

No creo. Probablemente, más amigos.

¿Mucho aprovechado al calor del poder?

Siempre pienso en la parte positiva de la humanidad. Soy muy de Tony Judt y creo que las personas son buenas por definición. Muchos dicen después «ya te lo dije», pero prefiero cierto grado de ingenuidad.

¿Cree que no conviene sacar al ruedo el tema taurino?

Es un tema complejo. Hay que ser consciente de lo que significa para muchos, pero yo pienso que la sociedad avanzada también tiene que ver con el respeto a los animales.

Han estado meses dando vueltas a los horarios comerciales para volver donde estábamos hace un año. ¿Ha sido una gestión poco eficaz?

En el Mediterráneo necesitamos consolidar un comercio de proximidad para mantener los centros de las ciudades, pero hay también una presión de consumidores y grandes superficies. Hay que buscar el equilibrio. Tenemos que ayudar más que con medidas proteccionistas con otras de impulso del pequeño comercio.

¿Va a contestar al arzobispo Antonio Cañizares?

Ya dije que dos no riñen si uno no quiere, y yo no quiero. Me gustaría un respeto institucional y una lealtad bidireccional.