El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado hoy que las elecciones "no son una amnistía para la corrupción" y no legitiman comportamientos "antidemocráticos" como el del ministro del Interior.

Puig, quien ha respondido así en el pleno de las Corts a una pregunta de la portavoz del PP, Isabel Bonig, sobre el resultado de las elecciones generales y su repercusión en el Consell, ha asegurado que estos comicios no tendrán "ningún efecto" en el ejecutivo autonómico.

Bonig le ha instado a "dejar de lado a los radicales" y a "volver a centrarse", e imaginar un Consell "libre de anclajes", con el portavoz socialista Manuel Mata de vicepresidente, el diputado Ignacio Subías de conseller de Sanidad, Carmen Alborch de consellera de Educación, o la diputada Ana Barceló de presidenta de Les Corts.

Puig ha replicado que la dirigente del PP ha hecho como el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y le ha "hecho casi el Gobierno", y ha aseverado que falta un largo camino para que el PP deje de arrastrar "la peor radicalidad de la historia", que ha asido "arruinar moral y políticamente este país".