El alcalde, Gabriel Echávarri, ve «preocupante» que el PP «tenga 62.000 votos» en la ciudad de Alicante es algo, dijo, «que tenemos que analizar: el qué no estamos haciendo para que la gente vuelva a pensar que el PP es la solución a esta ciudad cuando en realidad ha sido el problema». A nivel provincial, destacó que «el PP nos ha arrebatado un escaño y es un mal resultado». Ahí se quedó la autocrítica del alcalde tras los resultados de las Elecciones Generales que, en una extrapolación de los datos darían cuatro ediles más al PP y tres menos al tripartito, si bien el PSOE mantendrían los seis que lograron en 2015.
Echávarri consideró que «a nivel local, el PSOE es la única fuerza de izquierdas que sube y somos la fuerza hegemónica de la izquierda puesto que la UTE antinatura -en referencia a la coalición A la Valenciana- no llega ni a la mitad de lo que tiene el PSOE en solitario» si dividen entre tres (Compromís, Podemos y EU) los votos. Se trata de los socios de Echávarri en el Ayuntamiento de Alicante, si bien el alcalde precisió que «Podemos ya no lo es» en referencia a la expulsión de Nerea Belmonte, única edil podemita en la confluencia Guanyar Alacant.
Preguntado sobre si cree que la gestión del primer año de gobierno ha podido tener repercusión en los datos electorales, Echávarri apuntó que «el PSOE ha aumentado en votos y entiendo que algo ha tenido que ver». Sobre el resultado de sus socios, consideró que «su análisis lo hagan ellos». El alcalde agregó: «Creo que la gestión silenciosa de trabajo y esfuerzo colectivo del PSOE va dando sus frutos». Con todo, Echávarri aseguró que los resultados electorales no influirán en el tripartito alicantino. En el ámbito nacional, el alcalde cargó contra el PP y Podemos por «la ambición desmedida y el ego de Pablo Iglesias».
