Usted tiene un perfil político y socialista. Desde esas dos perspectivas, ¿cuáles son las tres prioridades para Alicante?
Hay muchas, pero una de las que más me preocupa es la desigualdad social. Yo vengo de trabajar en Servicios Sociales en un barrio problemático de Alicante y hay personas que están viviendo con 80 euros al mes que les dan los ayuntamientos y eso es intolerable. En segundo lugar tenemos que recuperar el alicantinismo como algo legítimo y no enfrentado con el valencianismo. El tercer problema es la financiación de la Comunidad. Debemos 42.000 millones y no se nos está facilitando la gobernabilidad porque no hay dinero.
Hablaba de financiación y alicantinismo. ¿No cree que Alicante ha sido siempre hermana maltratada respecto a Valencia?
Lo creo. Pero eso es algo que el presidente Ximo Puig está intentando compensar y lo vemos en que Puig ha venido a Alicante en el poco tiempo que lleva gobernando más veces que los dos últimos presidentes en todo su mandato. Estamos trabajando en la descentralización y en crear una bicapitalidad Valencia-Alicante. El problema será llegar a eso con una administración raquitizada.
¿Entonces como lo hará? ¿Cómo pondrá a Alicante a la altura de Valencia sin dinero?
Pues con creatividad, qué se puede hacer. Gobernar sin dinero es muy problemático, pero estamos consiguiendo que solo el 25% del presupuesto de la Generalitat se dedique a pagar deuda, el mismo que dedicamos a Educación. Por tanto no estamos sin dinero, pero sí muy limitados y eso te obliga a priorizar y a ser creativo y efectivo. Pero la izquierda es creativa.
Usted ha sido nombrado en plena batalla entre el Consell y la Diputación. ¿Se considera un contrapoder de la Diputación de Alicante?
La palabra poder no me gusta y contrapoder me gusta menos. En absoluto me considero eso. Estoy aquí para trabajar por la provincia de Alicante y para acercar el proyecto de la Generalitat a la ciudadanía. Los alicantinos tenemos la tendencia histórica a dar la espalda a todo lo que viene de Valencia por rivalidades regionales pero si das la espalda a algo no ves. Y no nos damos cuenta de todas las personas que están al servicio de la Generalitat, desde el conductor de autobús que lleva a tu hijo al colegio, el profesor que le educa, el pediatra que le opera, la policía autonómica. Ponerlo en valor es mi trabajo.
¿Qué le parece que la Diputación se autodenomine gobierno provincial?
Lo puede hacer porque la Ley Reguladora de Bases habla de gobierno provincial, pero en la práctica no está para eso. Participa en áreas pero no influye porque por ley las competencias directas no le corresponden. En cuanto al enfrentamiento que existe creo que es partidista porque el PP ha dado la consigna de usar todos sus medios para hacer oposición y uno de ellos son las diputaciones. La Generalitat reconoce la gran labor de las Diputaciones todos estos años, pero la industria turística, por ejemplo, pide que nos coordinemos.
¿Era necesario un decreto del Consell en materia turística?
Sí, porque hay que crear una mesa de coordinación en materia turística y eso requiere de un respaldo legal. Se trata solo de desarrollar una ley que ya estaba, y que todos los sectores han visto bien.
