La Sección Décima de la Audiencia rechazó ayer la petición de la defensa de Andrés Llorens planteando anular todas las actuaciones por vulnerar el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas. El abogado Luis Delgado de Molina expuso que el caso había tardado más de ocho años en llegar a juicio y que por parte de las defensas tan sólo se había planteado un recurso durante todo el procedimiento. También planteó a la sala que se pronunciara sobre la legalidad del sistema empleado para hacer la contratación.

Desde el Ministerio Público, el fiscal Felipe Briones planteó que la investigación había ido mucho más rápido que la de otros procesos similares, y que en este proceso la instrucción judicial había sido tan sólo de dos años y medio. El fiscal recordó que gran parte de la demora se ha debido a la resolución de los recursos y que la juez de Instrucción archivó el caso y la Audiencia la obligó a reabrirlo. «Las carencias del sistema de Justicia han provocado la existencia de listas de espera, del mismo modo que la Seguridad Social», dijo. Briones planteó que en la causa no se cuestionaba el sistema de contratación elegido, sino el hecho de que los acusados se saltaran el procedimiento administrativo para llevar a cabo esta obra.

La sala rechazó la petición de la defensa de anular todo el proceso, ya que eso obligaría a retrotraer todo el procedimiento al inicio de la investigación, provocando más demoras aún. El tribunal recordó que en caso de que existan dilaciones indebidas y el proceso termine con una condena, esto se tendría que traducir en una rebaja de la pena. Sobre la petición de la legalidad del sistema, dijeron que se contestaría en la sentencia.