Tres de los principales protagonistas de la trama Gürtel en la Comunidad acudieron a la Audiencia Nacional para recoger los autos de procesamiento por el supuesto fraude y el reparto de comisiones durante la visita del Papa a Valencia. Juan Cotino, expresidente de las Cortes y antiguo vicepresidente del Consell con Francisco Camps, además de El Bigotes -delegado de la red en la Comunidad- y Pablo Crespo -número dos de Francisco Correa- intentaron echar balones fuera sobre su participación en la red corrupta. Pero, sobre todo, se envolvieron en la «semántica» y en frases altisonantes para defenderse en un proceso en el que se enfrentan a importantes penas de cárcel.

En declaraciones a los periodistas que le esperaban a las puertas de la Audiencia Nacional, Juan Cotino, para el que el Fiscal pide 11 años de cárcel y 4,3 millones de inhabilitación, confirmó su intención de recurrir el auto de procesamiento e intentó desvincularse de la trama corrupta que habría operado en la visita del Papa a Valencia hace diez años. «No he robado en mi vida ni he permitido con mi consentimiento que nadie robara», explicó Cotino que tiró de ironía para referirse a los regalos con los que, presuntamente, agasajó la red de El Bigotes y Francisco Correa. «Cuando encuentre el chaquetón ese que dicen que me han regalado de 300 euros... a partir de ahí empezaré a contestar», respondió antes de proclamar su inocencia. «Yo ni sabía como funcionaban ni lo sé. Yo no estaba detrás de esas empresas», recalcó.

Álvaro Pérez, apodado El Bigotes y el hombre de la red corrupta en Valencia, por su parte, se preguntó cómo es posible que seis agentes de los Mossos d'Esquadra eviten la cárcel por matar a un empresario en Barcelona en octubre de 2013 y, por contra, él se esté enfrentando a una pena de 37 años de cárcel por irregularidades en la contratación de servicios para retransmitir la visita del Papa. «Parece que me he cepillado las Torres Gemelas», dijo. «Mi hijo tiene 15 años y me preguntó una cosa que yo no supe contestar, a ver si los tertulianos que lo saben todo me contestan: ¿Cómo es posible que a mi me pidan los años que me piden por esto del Papa y que a seis tíos que se juntan, matan un tío a patadas y se lo cepillan, les cae un añito y medio cojonudamente bien y les guardan el puesto de trabajo?», cuestionó Álvaro Pérez antes de remachar «es una cosa de locos». «No lo entiendo», prosiguió El Bigotes, antes de recalcar: «Ni el Ejército, ni la UDEF ni la UCO han conseguido demostrar que yo me haya llevado un puto duro nunca, jamás en la vida».

Poco antes, el supuesto número dos de la Gürtel, Pablo Crespo, recriminó a la Audiencia Nacional su tardanza en juzgar las numerosas piezas separadas del caso: «Están dividiéndolo en piezas separadas, a ver si nos morimos por el camino para no llegar a juicios plagados de falsedades». Crespo, que aseguró no tener ninguna relación con Cotino ni haber amañado contratos, defendió que los acusados demostrarán en la vista que los precios abonados por la RTVV fueron «correctos» y rebatirán así las tesis «fantásticas y especulativas» de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional, que ha considerado «propias de Edgan Allan Poe». Este es el cuarto de los sumarios de la rama valenciana de la red Gürtel que llega a los juzgados.