Nuevo episodio de la pugna que libran el Consell y el Gobierno por el trato que recibe la Comunidad en la distribución de los fondos del Estado. El titular de la Generalitat, Ximo Puig, ha decidido elevar aún más la presión y remitió ayer una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le reclama cantidades pendientes de pago que, por contra en 2015 -aún con el PP en el Consell- ya habían sido abonadas a estas alturas del año pero que ahora, sin embargo, están bloqueadas. Concretamente, el jefe del Consell solicita el envío del dinero correspondiente al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) tanto extraordinario para cubrir la desviación del déficit como el correspondiente al primer trimestre del año 2016. «Como sabes, la situación financiera de la Generalitat es límite», denuncia Ximo Puig que denuncia una doble vara de medir: con los populares en el Consell se cumplía con los pagos al día mientras que ahora se ahoga al nuevo Ejecutivo de izquierdas que comparten los socialistas y Compromís.

De forma global, aunque la carta no cita cantidad alguna, el presidente de la Generalitat reclama un ingreso de 1.935 millones, de los que 1.834 corresponden a aportaciones extraordinarias para cubrir el déficit; 78,8 a los fondos del rescate correspondiente al primer trimestre del año; y otros 22,8 a liquidaciones. En 2015, con el PP apurando su mandato en el Consell, a estas alturas del ejercicio, el gobierno de Fabra ya había percibido por estos mismos conceptos nada menos que 2.438 millones. La Comunidad está a la cola en el reparto de la financiación autonómica -recibe más de mil millones al año menos de lo que tendría que ingresar- y su viabilidad depende, casi en exclusiva, de los fondos de liquidez hasta que se negocie ese nuevo sistema.

En la misiva, el jefe del Consell acusa al Gobierno de «discrecionalidad» enla distribución del FLA y reclama «lealtad» para poder afrontar la gestión del día a día. La Generalitat, de hecho, tiene entre sus competencias las principales consellerias de corte social como Educación, Sanidad o el Estado del Bienestar por lo que cualquier decisión tiene un impacto directo sobre las políticas que afectan a las personas. Esta carta que remite Ximo Puig a Mariano Rajoy supone agravar el pulso que mantienen el Consell y el Estado. Los dos últimos episodios de este enfrentamiento se han producido en los últimos días. Ocho comunidades ya han cobrado el dinero del rescate del primer trimestre mientras que el de la Generalitat, aún con un compromiso de resolución inmediata, sigue bloqueado. Y ayer mismo, el Ministro de Hacienda se negó a la petición del conseller Vicent Soler para enviar 150 millones de euros en anticipos para poder cumplir con los funcionarios y retornarles el 50% la paga extra de 2012 que, en su momento, recortó el PP. Desde la delegación del Gobierno y sobre este asunto, apuntan que el Consell ya ha ingresado 536 millones de anticipos y que el 31 de mayo, un día antes de la queja, ingresaron 125 millones para el pago de la extra de 2012 a los funcionarios. Continúa la batalla.