Maniatado. Así es como se encuentra el Consell de Ximo Puig a nivel económico. Al ya de por sí deficiente sistema de financiación autonómica y a la paulatina caída de ingresos de los últimos años se suman ahora, para colmo, las trabas que está poniendo el Gobierno central para transferir el dinero del rescate. El Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), ese salvavidas que ha evitado el default en la Comunidad durante los últimos años, sigue sin llegar durante 2016 hasta las arcas del Consell. Así lo denunció ayer la vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo, Mónica Oltra, durante su tradicional comparecencia de los viernes tras la sesión plenaria.

La también lideresa de Compromís justificó sus críticas con datos. Así, reveló que en lo que se lleva de año el Consell de izquierdas no ha ingresado ni un céntimo del FLA, mientras que el ejercicio pasado a estas alturas el gobierno que capitaneaba el popular Alberto Fabra ya había recibido 2.438 millones.

La discriminación no se queda ahí. Según Oltra, el Gobierno central también está castigando a la Generalitat con los anticipos del sistema de financiación. Si el año pasado el Ministerio de Hacienda transfirió hasta marzo el 73% de todos de anticipos, en 2016 ese porcentaje había caído en 30 puntos, hasta el 43%. «¿Por qué se nos trata de forma desigual?», se preguntó la vicepresidenta. Y añadió: «Esperamos que el señor Rajoy tenga la sensibilidad suficiente para darse cuenta de la situación en al que se encuentra la Comunidad y tenga altura de miras para no hacer de la llegada del FLA una herramienta partidista».

Oltra se pronunció en estos términos al ser cuestionada por la carta que el Ejecutivo valenciano ha remitido a Rajoy exigiéndole una deuda de 1.935 millones. Tal y como informó este diario en su edición de ayer, el jefe del Consell, Ximo Puig, ha remitido ya la misiva a Madrid. Y en ella solicita el ingreso inmediato del FLA, denuncia trato de favor al anterior gobierno autonómico del PP y reclama «lealtad» entre administraciones.

El presidente de la Generalitat resaltó ayer la importancia de esa carta y avanzó que en caso de no obtener respuesta de manera inminente, telefoneará la próxima semana a Rajoy para hacerle llegar en primera persona las necesidades de la Comunidad. «Así no podemos continuar», proclamó el jefe del Consell instantes antes de clausurar el congreso constituyente de la nueva Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos de la UGT-PV.

Puig se manifestó en términos similares a los de Oltra y criticó que el año pasado por estas fechas ya se habían destinado más de 2.000 millones del FLA a la Comunidad. «El Gobierno está estrangulando a la Comunidad ya que a quien está afectando esta decisión es a las empresas, trabajadores públicos y a todas las personas que se ven afectadas por esta discriminación objetiva», añadió. A su juicio, lo que está detrás de esta discriminación es «el abuso partidista de los recursos de todos los ciudadanos y eso es lo que no es razonable». «No se trata solo de la financiación, sino de cómo se produce la distribución del FLA que aunque sea un parche es necesario», concluyó.

Por su lado, el delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, acusó a Puig de hacer «engaño, oportunismo político y deslealtad» con el FLA y atribuyó la demora en los pagos a «los errores y mala gestión» de la Generalitat.