El Consejo de Transparencia de la Comunidad Valenciana advirtió ayer de la gran cantidad de competencias y responsabilidades que la ley le atribuye -más incluso que al Consejo estatal- y aseguró que «el diseño orgánico y funcional» de este órgano «dificulta enormemente la posibilidad de cumplirlas adecuadamente».

«Somos un Consejo con muchísimas competencias, pero con medios muy escasos», advirtió el presidente del Consejo de Transparencia, Ricardo García, quien también reclamó independencia orgánica y un mayor presupuesto.

García entregó ayer al presidente de las Cortes y a los representantes de los grupos políticos la memoria anual del organismo, que «tiene que velar por la transparencia de los poderes públicos y del libre acceso a la información de la ciudadanía», según subrayó su máximo responsable.