El candidato a la presidencia del Gobierno por Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido esta mañana a PSOE, PP y a Pablo Iglesias (al que se ha referido por su nombre y no a su partido) que dejen de "pensar en una política de sillones" para no seguir "bloqueando" España.

Rivera, que ha visitado el Parque Empresarial de Elche acompañado de la candidata por la provincia de Alicante y diputada, Marta MartÍn, ha manifestado que quiere gobernar España "para cambiar las cosas" pero que si no estará en la oposición. "Lo importante es que todo el mundo esté a la altura para cambiar este país, que no se conforme con el paro o con la corrupción", ha manifestado.

El líder de Ciudadanos ha tildado a los empresarios y trabajadores del sector textil y del calzado tras su visita a la firma Newkers que se trata de "héroes desconocidos que generan empleo" y ha remarcado la necesidad del Corredor Mediterráneo para las exportaciones del sector. "Si llegamos al Gobierno será una obra prioritaria para que el sector de Alicate se conecte con Europa y África", ha dicho. "Tenemos que ayudar a las empresas" y destacó también "los problemas de la Comunidad Valenciana por los problemas de financiación autonómica", por lo que se ha comprometido a crear una nueva ley en materia de financiación autonómica.

El líder de Ciudadanos comenzaba su periplo por la provincia a las 12 horas visitando una empresa de calzado del parque empresarial ilicitano de Torrellano y después mantenía un encuentro con industriales del calzado en la misma zona. Posteriormente se trasladará a la Casa de la Festa, museo dedicado al Misteri d'Elx en el que se ha programado una visita. Desde allí saltará a Elda para asistir al desfile infantil que esta tarde se realiza en el marco de las fiestas de Moros y Cristianos de la capital del Medio Vinalopó, como recoge la agenda del dirigente de C's.

Albert Rivera llega a la provincia justo en un momento de máxima tensión en su partido en Alicante por la bronca interna que vive la formación después de que el coordinador provincial de Ciudadanos, Emigdio Tormo, excluyera de la candidatura al Congreso de los Diputados a la número tres de la lista de Alcoy, Lucía Granados, decisión que provocó un gran malestar en la localidad, entre los miembros del grupo municipal y la dimisión del coordinador provincial de la campaña, Mario Santacreu, que se enfrenta, a su vez, a un expediente de expulsión del partido.

En Alcoy -donde la formación de Rivera tiene cuatro concejales, todos ellos procedentes del PP- los ánimos se han caldeado entre los partidarios de Granados, afín al exalcalde Jorge Sedano, y no se han cortado en mostrar su profundo malestar por la decisión de la dirección provincial, que decidió prescindir de ella alegando que no había pagado sus cuotas como cargo público, algo que los críticos de Alcoy niegan por completo. Lo cierto es que el malestar se ha trasladado a toda la provincia. Además, la dirección local del partido ha censurado la gestión de su coordinadora local y diputada autonómica, Rosa García, que avaló la exclusión de Granados y quien según fuentes del partido es persona de confianza de Tormo. El ataque a Rosa García, a su vez, es un ataque directo a la estabilidad del grupo parlamentario de las Cortes Valencianas, donde tampoco las aguas están calmadas.

Aunque no haya coincidido con las fiestas de Hogueras -salvo que la agenda del líder del partido naranja muestre lo contrario en los próximos días con la campaña electoral en auge- la fiesta también marca la visita de Rivera hoy en la provincia. Y con la «fiesta» que, además, se vive dentro de su partido con las primeras tensiones de importancia dentro de su corta historia como fuerza política.