El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que mantendrá los presupuestos de la Generalitat para 2016 aprobados por las Cortes y defendió que el Consell que preside no renunciará «nunca a los derechos de las personas». Eso supone, por tanto, que la Generalitat mantiene la reivindicación de que Madrid aporte a las arcas autonómicas un total de 1.329 millones antes de final de año como compensación a la infrafinanciación que padece la Comunidad. El presidente de la Generalitat reprochó a Isabel Bonig, portavoz del PP y autora de la pregunta, que confunda los c0nceptos de los fondos que tiene en su presupuesto el Consell y la reclamación a Hacienda.

«Pide lo que no nos pide Montoro», destacó el presidente de la Generalitat, quien añadióo que en la negociación con el Gobierno han logrado que esos 1.325 millones derivados de la infrafinanciación «se reconozcan como una realidad», porque el Ministerio de Hacienda «solo» ha pedido a la Generalitat «un ajuste de 78 millones», que se ha «cumplido». La portavoz del PP denunció que los primeros presupuestos del «tripartito» incluyeron «una partida ficticia de 1.325 millones», y se ha preguntado si alguien va a asumir responsabilidades y a dimitir tras la sentencia del Tribunal Constitucional. Para Bonig, esa decisión supone «un problema de una magnitud económica incalculable», pues detrás de esos más de 1.300 millones hay personas, organizaciones, entidades y colectivos «a los que prometieron el paraíso en la tierra con tal tirar al PP del gobierno».

El síndic de Compromís, Fran Ferri, por su parte, colocó a Puig una pulsera con los colores de la bandera gay -momento que recoge la foto- durante una intervención en la que tanto el parlamentario nacionalista como el presidente de la Generalitat coincidieron en criticar los alegatos homófobos de la Iglesia. «O se está con las víctimas o con el odio», aseguró Ferri desde la tribuna.