La decisión sobre el futuro de Gerardo Camps en la candidatura del PP al Congreso está en manos de Génova. Ni la dirección provincial ni tampoco la organización regional de los populares propondrán a Madrid de forma inmediata el relevo del exconseller de las listas después de aparecer nuevas facturas que cuestionan el uso de los fondos públicos durante su etapa como conseller de Hacienda con Francisco Camps. Pero, sin embargo, dirigentes del PP en Alicante y en la Comunidad admiten que este escenario «hace daño» a las siglas populares de cara a la campaña electoral en tanto que coloca de nuevo el debate en el campo de la mala gestión popular en la Generalitat y urgen a Madrid a resolver el asunto: «Saben lo que pasa y tienen que tomar una decisión. Desde aquí ya se les dijo lo que había cuando se hicieron las listas», señalaron estas mismas fuentes.
Así que la pelóta está en el tejado de Génova. No se ha producido, de momento, ninguna conversación para abordar una crisis que golpea directamente a una candidatura de Alicante que, sin duda, tiene además un impacto en toda la Comunidad toda vez que las facturas -las primeras de comidas en restaurantes de lujo y las de este último fin de semana vinculadas a viajes a Madrid- se remontan a su labor en la Generalitat. La dirección nacional del PP, por todo eso, ya es conocedora de esa situación abierta en la provincia. Tiene la carpeta encima de la mesa. En su momento, Génova rechazó abordar el relevo de Gerardo Camps cuando se elaboraron las candidaturas para evitar que se abriera el melón de otros relevos en listas del resto de España.
Ahora, sin embargo, la cúpula popular está en un callejón sin salida: la candidatura ya está proclamada oficialmente por la Junta Electoral. Y el propio Gerardo Camps tiene la sartén por el mango: para dejar la candidatura tendría que producirse una renuncia personal al cargo, algo que de momento no se va a producir. El exconseller está convencido de que está siendo objeto de una «persecución» y asegura que el alquiler de coches para el transporte en viajes fuera de Valencia era una «práctica habitual». De puertas hacia fuera, los dirigentes del PP sostienen que Gerardo Camps, a día de hoy, no se encuentra todavía imputado y, por tanto, puede continuar en la candidatura de acuerdo a los estatutos populares. En privado, por contra, la mayoría de los cargos consultados reconocen que el escenario que abre la situación de Gerardo Camps alimenta la desazón en el PP y ofrece un mensaje negativo en la campaña.
Cualquier decisión sobre el futuro del exconseller de Hacienda con Francisco Camps -mandato en el que se disparó la deuda y se mantenían los gastos que ahora se conocen cuando estaba ya en marcha la crisis económica- debe adoptarla la cúpula nacional del PP. No sólo su continuidad en las candidaturas, competencia en el supuesto de unas elecciones generales del comité electoral nacional. Sino también cualquier tipo de resolución disciplinaria o de apertura de un expediente. De hecho, como se recordará, Gerardo Camps fue elegido en el congreso que el PP celebró en Valencia en 2006 para ocupar un sillón en el comité ejecutivo nacional de los populares, cargo que revalidó en el cónclave que la formación celebró en Sevilla en el mes de febrero de 2012. Así que, en estos momentos, la continuidad de Gerardo Camps se ha convertido en una «patata caliente» para Madrid que, en cualquier caso, tiene el mando para decidir.
