El precio del alquiler del vehículo que el exconseller de Hacienda, Gerardo Camps, cargó a cuenta de los fondos públicos autonómicos para moverse por Madrid durante cuatro días fue tildado ayer de «caro» por el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, cabeza de lista del PP por Alicante al Congreso de los Diputados en la misma candidatura en la que Gerardo Camps figura como número cuatro.
Pese a que el mandatario aseguró no conocer la información revelada por este diario sobre los 1.100 euros que Camps cargó a la cuenta de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana por el alquiler de un coche con chófer para asistir a actos de su formación, el ministro sí consideró que su compañero de lista y partido no fue precisamente comedido a la hora de escoger vehículo para sus desplazamientos. Así lo dejó entrever ante preguntas en tono informal de los periodistas una vez concluyó la rueda de prensa que ofreció tras participar en la Primera Conferencia Internacional sobre Diplomacia Preventiva celebrada ayer en la Casa del Mediterráneo de Alicante.
El ministro no entró a valorar el asunto porque dijo desconocerlo y «no hablaré de lo que no sé», pero se mostró «seguro» de que Gerardo Camps «honrará» el documento firmado por el que dejaría su puesto en la lista si es imputado, algo que, destacó, «no se ha producido». «Desconozco los gastos en que pudo incurrir Gerardo Camps en su etapa como conseller valenciano» señaló, y automáticamente recordó que Camps ya dijo que se iría si terminaba siendo investigado en alguna causa judicial.
Así, a preguntas de si debería autoexcluirse de la lista del PP y si el nuevo escándalo en su gestión como exconseller puede pasar factura a la candidatura alicantina, García-Margallo justificó su mantenimiento en la lista al no estar involucrado en ningún asunto judicial. «El señor Camps no está investigado, antes imputado, por tanto no hay ninguna declaración formal de iniciación de procedimiento». «Si éste se produjera hay un compromiso firmado por él que estoy seguro que honrará y dejaría la candidatura inmediatamente», añadió el ministro.
Aunque las facturas que cargó a cuenta de la sociedad pública en «comilonas», hoteles de lujo y coche de alta gama es una cuestión más ética que delictiva, el exconseller tiene sobre sí mismo la sombra del «caso Taula», donde aparece en las conversaciones investigadas en los juzgados.
El número cuatro del PP por Alicante, que repite en la misma posición que tuvo en las pasadas elecciones, fue la patata caliente que los distintos niveles orgánicos del partido se fueron pasando a la hora de configurar la candidatura alicantina. La decisión de su inclusión vino desde Génova pese a que no era bien vista por la cúpula provincial y autonómica del partido.
