Gerardo Camps aseguró ayer que para sus desplazamientos institucionales alquilaba un coche idéntico al oficial, «siempre que fuera más económico». Además señaló que los viajes para actos de partido se los costeaba de su bolsillo, aunque admitió que pudo haber acudido a alguno en un vehículo de alquiler siempre que coincidiera con un evento institucional.