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El Bloc y el reparto territorial de Compromís

Malestar entre militantes nacionalistas tras quedarse Alicante fuera de la nueva cúpula directiva

El acuerdo entre Àgueda Micó y el alcoyano Rafa Carbonell para compartir la dirección del Bloc durante el congreso del pasado fin de semana parecía haber traído la paz interna a la principal fuerza de Compromís. Pero lo cierto, sin embargo, es que el resultado del cónclave que se celebró en Feria Valencia ha generado un fuerte malestar en la organización del partido en la ciudad de Alicante y en la comarca de l'Alacantí. No hay nadie ni de la capital de la provincia ni su área metropolitana -la segunda con más población de la Comunidad- en la dirección de una formación que sostiene el gobierno valenciano. «La ejecutiva se acaba en Altea», apuntó de forma gráfica un dirigente del Bloc aludiendo a la procedencia de la componente de la nueva dirección cuyo origen se encuentra más al sur.

En las últimas elecciones, dentro de Compromís como marca electoral, el Bloc logró una representación impensable hace tan sólo unos años en la ciudad de Alicante y su comarca. Entre sus afiliados, por ejemplo, está el alcalde de El Campello, Benjamí Soler; además del portavoz del gobierno municipal de Alicante, Natxo Bellido; el diputado provincial y edil en Mutxamel, Lluís Pastor; además de concejales con responsabilidad de gobierno en Sant Joan d'Alacant o Sant Vicent del Raspeig. Con ese mapa de poder, los militantes del Bloc en la ciudad y la comarca esperaban un reconocimiento para terminar de consolidar su posición dentro de Compromís en una zona con gran peso de Iniciativa, la formación socia de los nacionalistas que lidera Mónica Oltra.

Tanto en el equipo de Micó como en el de Carbonell había militantes del colectivo de Alicante pero, finalmente y llegado el momento de los descartes para llegar a acuerdos, acabaron cayendo de una ejecutiva que además se tuvo que ampliar hasta los 32 miembros. Este panorama ha abierto una herida hasta el punto de que, por ejemplo, el militante Quique Tebar anunció a través del perfil de Facebook su intención de solicitar la baja por el ninguneo a los alicantinos en la nueva ejecutiva. En el hilo de debate y para intentar cortar la polémica tuvo que intervenir la nueva coordinadora, Àgueda Micó, para asegurar que pondrá en marcha medidas que garanticen la participación de los militantes de Alicante en la organización.

Desde que se produjo el nacimiento de Compromís, aunque nadie lo admite en público, Alicante siempre ha sido moneda de cambio de los acuerdos. Al Bloc, casi en exclusiva, le corresponden puestos relevantes en Valencia y en Castellón mientras que, como compensación, le cedía la cuota en Alicante a Iniciativa, cuya potencia está concentrada en la capital y, especialmente, en el Baix Vinalopó. Un reparto de papeles que está sin resolver en tanto que, al margen de los problemas de los partidos de la coalición, Compromís continúa sin un modelo estable de toma de decisiones.

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