El PP impuso ayer su mayoría en el pleno de la Diputación Provincial de Alicante para rechazar los recursos de la oposición socialista contra la guerra judicial por los decretos de Turismo. En declaraciones a los periodistas, el titular de la institución provincial, César Sánchez, lamentó ayer «ser una persona incómoda» y, como consecuencia de su postura, que la corporación también lo sea, para «los propósitos que tiene el Gobierno valenciano». El presidente de la Diputación de Alicante ha opinado que la atención, en estos momentos, se debe centrar en que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ) ya ha aceptado los recursos interpuestos por las diputaciones de Alicante y Castellón, y también por el Gobierno de España contra los citados decretos del Consell.

«En nuestra opinión, agreden la autonomía provincial y local, y hacen una injerencia desproporcionada, fuera de toda legalidad, de los presupuestos de la Diputación», además de desvirtuar lo que «marca la Constitución sobre la labor de las diputaciones», argumentó Sánchez, en referencia a esos decretos. Por ello, César Sánchez consideró que «el Gobierno valenciano está preocupado» y «no está cómodo con la Diputación de Alicante», ni con su actuación como presidente de esta institución, pero en cualquier caso afirmó que no tienen ningún ánimo «ni de agredir, ni de atacar» al Ejecutivo autonómico.

A esto añadió que «hay dos formas de entender la Comunidad y España». O su visión o la que tienen Ximo Puig y la vicepresidenta, Mónica Oltra, de quienes ha dicho «miran hacia otros lugares y tienen otros objetivos». En este sentido, Sánchez aseguró que el president «aparece con 'cuatribarrades' y banderas que no forman parte de la oficialidad» de la Comunitat, emblemas que, según ha indicado, en su partido respetan pero que «no forman parte de nuestra sociedad, ni de nuestra legalidad». A pesar de todo, se ha mostrado a favor de que la Comunidad esté «vertebrada», que no haya brechas y exista «un diálogo permanente y constante» entre las instituciones. Por otra parte, Sánchez avaló la reciente creación de la marca turística de la ciudad de Alicante, de la que aseguró que es «merecida».