El consenso que desde hace días pronosticaban en el Bloc para evitar una confrontación interna en el congreso que se inicia hoy en Valencia resulta mucho más complicado de alcanzar de lo que los protagonistas reconocen. Casi mes y medio después de conocerse la intención de los dos candidatos, Àgueda Micó y Rafa Carbonell, de optar a la sucesión de Enric Morera, que dirige la formación nacionalista valenciana desde 2003, el acuerdo de integración sigue sin producirse a pocas horas del cónclave.

Tampoco ayer hubo fumata blanca, tras más de seis horas de negociación en el reservado de un restaurante del barrio del Carme de Valencia. Como días atrás, fuentes de ambas delegaciones mantienen su optimismo y anoche destacaban que, al menos, no había ruptura. Nadie se había levantado de la mesa. Las dos delegaciones están convencidas de que habrá acuerdo hoy antes de las 17 horas, cuando vence el plazo para presentar candidaturas mientras las votaciones se realizarían el domingo.

Anoche, el acuerdo estaba cerrado en el liderazgo, que compartirían ambos en una bicefalia inédita en el Bloc, al modo de su socio, Iniciativa, que cuenta con tres portavocías. Ninguno de los dos tendría más atribuciones que el otro, con la presencia de dos secretarios generales, que ahora se denominarían nacionales. En cambio, la principal divergencia estaba en el reparto de las áreas que controlaría cada uno de ellos: Organización, Comunicación, Implantación Municipal, Relaciones Institucionales, Finanzas y Transparencia.