El PP mantiene «ocultos» a sus candidatos en Alicante para las próximas elecciones generales. En medio del escándalo tras la decisión tomada en Madrid de mantener al exconseller Gerardo Camps en un puesto de salida de la lista al Congreso, los populares han decidido por ahora evitar la aparición de sus aspirantes y esquivar, de esa manera, cualquier polémica. Ayer mismo, de hecho, registraron la candidatura en la Junta Electoral por sorpresa, en secreto y sin convocatoria, como suele ser habitual en las citas electorales. No entra ahora mismo en la estrategia de los populares, aducen, la exhibición ante los medios.

La validación legal de las candidaturas del PP -con el ministro García Margallo de número uno al Congreso y Adela Pedrosa de cabeza de lista al Senado- se realizó con la presencia del apoderado legal y sin la «tradicional» foto de candidatos -todos o algunos- a las puertas de la Junta Electoral. Los populares, de esa manera, esquivaron la presencia de Gerardo Camps y también su complicada situación, pendiente de lo que ocurra en la investigación de la «Operación Taula» sino también de las facturas en restaurantes de lujo autorizadas durante su etapa en la conselleria de Hacienda entre 2007 y 2011, los peores años de la crisis.

La presencia en las listas al Congreso de Gerardo Camps, uno de los principales colaboradores de Francisco Camps durante su etapa como jefe del Consell, es una imposición de Génova contra el criterio de la dirección provincial que lidera José Císcar y de la cúpula regional encabezada por Isabel Bonig. Los cargos populares están convencidos de que a lo largo de los próximos días se destaparan nuevas revelaciones sobre la gestión del exconseller que, están convencidos, afectarán a la campaña del PP, convertida de esta manera en un campo minado.