El presidente de la Diputación de Alicante, el popular César Sánchez, solicitó ayer al jefe del Consell, el socialista Ximo Puig, «poner el contador a cero» y comenzar una nueva etapa de «coordinación, diálogo y búsqueda de consenso» en torno a la política turística y deportiva. En un comunicado, Sánchez valoró el respaldo del Gobierno central a la institución frente a los decretos del Consell, después de que el ministro de Asuntos Exteriores y número uno del PP por Alicante, José Manuel García-Margallo, anunciara un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia contra la resolución autonómica que centraliza los presupuestos y las competencias turística y deportiva atribuidas a las diputaciones. «Me parece una buena noticia que el Gobierno de España esté al lado de la Diputación de Alicante y respalde su posición ante esta medida que tanto revuelo ha causado en el sector turístico de la Costa Blanca», señaló el presidente César Sánchez.

El dirigente popular, no obstante, insistió en su voluntad de trabajar junto a Ximo Puig en cualquier asunto que propicie el desarrollo y crecimiento económico de la provincia, y opinó que el Consell «puede reconducir su relación con la provincia de Alicante». «Quiero que pongamos el contador a cero y que empecemos una nueva etapa basada en la coordinación, el diálogo y la búsqueda de consenso», comentó antes de recordar que «no es tiempo de decretos ni de imposiciones». «Como máximo representante de la Diputación de Alicante, me gustaría tenderle la mano a Ximo Puig y pedirle que, por favor, se sume a este ofrecimiento para poder caminar juntos y lograr una Comunidad vertebrada, donde todos los ciudadanos se sientan representados y respetados», apostilló el titular de la corporación.

Por su parte, el portavoz de grupo socialista en la Diputación de Alicante, a través de su portavoz José Chulvi, tras conocerse que el gobierno de Rajoy tiene previsto recurrir al Tribunal Superior de Justicia el decreto de coordinación de turismo y deportes de la Generalitat, a instancias del PP en la Diputación de Alicante, alertó sobre la necesidad «de acabar de manera urgente con el uso electoral que el PP hace de la Diputación de Alicante». Desde el grupo socialista se viene denunciando desde hace meses el uso «partidista y electoral» que el PP en la Diputación está realizando desde la elección de César Sánchez como presidente de la institución provincial, y sitúan este anuncio como un «episodio más de este vergonzoso uso de un espacio institucional que está pensado para ayudar a los pueblos y no para uso personal y partidista. Y lamentablemente el PP en la Diputación lo ha convertido en una sede electoral para el PP y para García Margallo». Cabe recordar que el ministro va a repetir, casi con toda seguridad, como número uno de los populares por Alicante.

Líneas rojas

En opinión de los socialistas, con este anuncio realizado por el ministro en funciones, «el PP traspasa todas las líneas rojas de la utilización partidista de las instituciones, no solo de la Diputación de Alicante, sino también del gobierno de España y la abogacía del Estado». Igualmente, desde las filas socialistas insisten en que todo lo relacionado con el «boicot» a la iniciativa del Consell para coordinar esfuerzos en materia de turismo y deportes «tiene mucho de artificio para ocultar cuestiones que están bajo sospecha como el tema de los dos millones de la carretera de Calp o las informaciones que hoy mismo se han conocido de la vinculación de la Diputación de Alicante en la trama de financiación ilegal del PP para campañas electorales». Desde el grupo socialista consideran que se debe avanzar una acción de los grupos de la oposición para «cortar de raíz esta anomalía democrática en la que está inmersa la Diputación de Alicante», por lo que convocará para los próximos días un encuentro de los grupos de la oposición para «proponer la adopción de medidas que corten este uso fraudulento de las instituciones».