Las diputaciones no están cumpliendo con su obligación. Con esa claridad meridiana justificó ayer el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el decreto autonómico de coordinación turística y deportiva que limita las competencias de las diputaciones en estas dos materias.
Según dijo el jefe del Consell en una conversación informal con periodistas, «las instituciones provinciales están destinando, igual, en torno a un 20% de sus presupuestos», por lo que manifestó que los decretos actuarán como garantes de que cada institución haga lo que tiene que hacer. «Y las diputaciones están para ayudar a los pueblos», añadió.
Fuentes cercanas al ejecutivo autonómico destacaron que el dato que apuntó el socialista Puig sobre el reparto del presupuesto de las instituciones provinciales, cuya guerra con la de Alicante es amplia y notoria, podría no ser exacto, aunque sí aproximado.
Así, Ximo Puig cuestionó ayer, en unas afirmaciones realizadas al margen de la rueda de prensa que ofreció a mediodía en la Casa de las Brujas de Alicante, el reparto de fondos que las diputaciones destinan a los municipios. Según su visión, los decretos encarrilarán los gastos e inversiones de las diputaciones «para que cada uno haga lo que tiene que hacer».
