Apenas tres años después de que la Generalitat de Alberto Fabra (PP) decidiera suprimir la figura del delegado del Consell en las tres provincias de la Comunidad delegado del Consell con el fin de ahorrar, el Ejecutivo de Ximo Puig (PSPV) acaba ahora de recuperarla. El elegido en Alicante para desempeñar esas funciones ha sido el exconcejal socialista de San Vicente Esteban Vallejo. Este nuevo alto cargo se estrenó ayer en el puesto realizando una defensa a ultranza de la administración autonómica y de su importancia para el crecimiento de la provincia. «La Generalitat no es un ente que tiene presencia en Alicante, tiene esencia en Alicante. Me acuerdo de Josep Torrent y de cuando hablaba de la desafección que existe entre el alicantinismo y el valencianismo. Cuando hablaba de eso decía que hay una brecha que en parte es artificial. Está alimentada en parte por intereses que no son oscuros, pero sí cómodos. Buscamos un enemigo común», ensalzó durante su puesta de largo, rindiendo un pequeño tributo al periodista fallecido esta semana.
Uno de sus principales objetivos pasará, precisamente, por tratar de eliminar esa brecha que separa a Valencia y Castellón. «Hay una desafección más capitalina que provincial. Es mas visceral que científica. Y no venimos a alimentarla, sino a que desaparezca. No nos interesa ni la vamos a soportar. Sé que es un sueño y difícil de conseguir», continuó Vallejo durante su presentación.
El alto cargo insistió en la importancia de que la Generalitat y la provincia vayan de la mano, y recalcó que el actual Ejecutivo «no margina» a Alicante, sino todo lo contrario. «Casi duele por injusto tener que recordar que el Consell no ha colocado a Alicante en su lista negra. Al contrario. Es más alicantinista que los anteriores. Como soy un cientifista convencido, debo poner ejemplos de lo que digo. Sólo hace falta ver el número de visitas de Puig a la provincia. Ha hecho más que los dos anteriores presidentes. La media está en 2,5 por semana. Es evidente el interés del actual presidente», añadió.
Vallejo también quiso aprovechar su primer acto público para tender puentes con la Diputación. A preguntas de los periodistas, Vallejo anunció que su «intención» es ponerse en contacto «el lunes» con el presidente de la institución provincial, César Sánchez, para buscar acuerdos «desde una actitud de diálogo y de sinergias que están en el común esfuerzo». No lo tendrá fácil. En el año escaso que Puig y Puig llevan de mandato, ambos se han visto envueltos en innumerables polémicas. La última, el decreto aprobado por el Consell que le permite, en la práctica, pilotar la gestión turística de la Diputación. «En los años 80 ya nos reuníamos con los empresarios del sector turístico y ya se decía que se necesitaba una coordinación en las políticas turísticas. No podemos ir desde dos o tres administraciones a una feria o a diseñar una estrategia de promoción turística», sentenció el nuevo director territorial.
