Frente a la segura alianza de Compromís, Podemos y Esquerra Unida -sus militantes ratificaron ayer por amplísima mayoría la confluencia- para concurrir en una candidatura única a las próximas elecciones generales que les mantendría claramente por delante del PSPV en la Comunidad como ya ocurrió en diciembre y con opciones de disputarle la victoria al PP, los socialistas valencianos quieren mantener, al menos, su cuota en Madrid y pretenden buscar una coalición de izquierdas para el Senado en un intento de salvar los muebles frente a las fuerzas a su izquierda. Compromís está de acuerdo. Pero Podemos aún ve «secundaria» esta posible alianza. Cabe recordar que el PSOE no logró ningún senador en la provincia de Valencia, en favor de Compromís-Podemos. Sólo mantuvo por los pelos los de Alicante y Castellón y por un error: la coalición entre los de Mónica Oltra y los de Pablo Iglesias, por una cuestión presupuestaria, no pudo incluir papeletas del Senado en sus envíos postales. Ahora con EU también dentro de la oferta para el 26-J, los socialistas se podrían encontrar sin senadores electos. Únicamente se quedarían con Joan Lerma, designado directamente por las Cortes.

Con este panorama encima de la mesa y resignados los socialistas a continuar como tercera fuerza frente al empuje de la nueva plataforma de izquierdas y valencianista, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, defendió una candidatura de izquierdas al Senado ante una legislatura en la va a ser «fundamental una mirada progresista y valencianista» en cuestiones esenciales como «la financiación autonómica, la deuda histórica y la infrainversión con una mirada claramente social». Puig, tras participar en el acto de inauguración del VIII Congreso de UGT-PV, aclaró al respecto que «aún no se ha empezado a hablar» sino que se trata de «un intento para explorar una vía para defender mejor los intereses de los valencianos». Así, el presidente constató que han crecido «enormemente las desiguales» y que estas «afectan más a los territorios en los que existe un déficit de partida». Por ello, apuntó: «necesitamos visibilizar el problema valenciano en todas las instituciones y el Senado sería una oportunidad». «Deben ser los partidos políticos, en todo caso, los que se pongan de acuerdo», zanjó.

El coportavoz de Compromís, Enric Morera, seguro de capitalizar ese movimiento en Madrid, se mostró «absolutamente defensor» de una «gran candidatura de País» al Senado integrada por los partidos que sustentan el Pacto del Botànic, para defender aspectos «claves» de los valencianos ante «la discriminación que sufrimos», de tal forma «que no tenga la derecha mayoría ya que estamos en momentos claves» por la «discriminación que tenemos en inversión pública, financiación y ataques al derecho civil valenciano».

«Lo del Senado, que tanto interesa a los socialistas, me parece secundario», manifestó ayer el secretario general de Podemos en la Comunidad, Antonio Montiel, para quien el PSOE «no ha demostrado, en la minilegislatura que hemos vivido, una gran disposición al diálogo ni a los acuerdos amplios». Por ello, le resulta «curioso y llamativo que quieran un acuerdo amplio en el Senado», aunque dijo que aceptarán escuchar la propuesta si la presentan.