El Senado y las Cortes Valencianes se han enzarzado en una bronca política de calado y de consecuencias aún imprevisibles después de que la Cámara Alta haya manifestado su intención de eliminar un escaño de senador por la Comunitat Valenciana, de los seis que las Cortes eligieron por designación territorial tras las elecciones autonómicas de 2015.

De momento no hay acuerdo entre ambas cámaras por lo que la Comisión Permanente del Senado decidió ayer aplazar su decisión definitiva sobre el número de escaños que tendrá cuando se constituya tras las elecciones generales del próximo 26 de junio. Lo hace hasta que se solucionen las discrepancias abiertas entre ambas instituciones con la interpretación de la ley electoral y la norma valenciana que rige en este territorio a la hora de designar representantes valencianos.

Pero, el problema ya ha trascendido el ámbito jurídico y ha derivado en bronca política porque el Senado quiere que la Comunitat Valenciana pierda un escaño, en concreto el sexto elegido por la Cámara autonómica y que recayó en Podemos, en concreto en la actual senadora Pilar Lima.

Fuentes consultadas señalaron ayer que el Partido Popular, que cuenta con mayoría absoluta en el Senado, tiene ya decidido hacer todo lo posible para que Podemos pierda el senador, en este caso Pilar Lima, la primera persona sorda que accedió a la Cámara Alta. De la comisión permanente forma forma parte la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, a quien precisamente Podemos quiere revocar su plaza de senadora.

Seis senadores elegidos

La norma valenciana recoge que los senadores por designación territorial se eligen a los dos meses de la celebración de las elecciones autonómicas, las últimas en mayo de 2015. Por ello, las Cortes eligieron el 6 de julio de 2015 a seis de ellos: Alberto Fabra (PP), Rita Barberá (PP), Joan Lerma (PSPV), Carles Mulet (Compromís), Luis Crisol (Ciudadanos) y Pilar Lima (Podemos).

El reparto de senadores se realiza en función del censo de población, uno por territorio más otro por cada millón de habitantes. Según el padrón con el que fueron elegidos el pasado verano -el correspondiente a las elecciones generales de 2011- la Comunitat Valenciana tenía oficialmente 5.004.844 habitantes, pero como en esta ocasión ha caído por debajo de los cuatro millones perdería un senador. La designación de senadores autonómicos es diferente según comunidades.

En la Comunitat Valenciana los senadores elegidos por las Cortes lo son mientras esté vigente la legislatura autonómica. Pero ahora, la comisión Permanente del Senado ha preguntado al Parlamento valenciano por el número de representantes, porque entiende que le corresponden cinco en vez de seis.

Elegidos por cuatro años

Sin embargo, los representantes de los partidos de izquierda en el Mesa de la Cámara Alta han hecho ver que no es posible eliminar uno porque ya están elegidos. Fuentes socialistas señalaron ayer que ello supondría un ataque a la autonomía y defienden que los elegidos tienen derecho a serlo hasta 2019.

De momento, la bronca ha quedado suspendida a la espera del informe jurídico que cada una de las instituciones, la estatal y la autonómica, ha solicitado a sus respectivos servicios jurídicos.

Podría darse el caso, según las fuentes, que cuando se constituya de nuevo el Senado tras elecciones del próximo 26 de junio, la Mesa de la Cámara Alta sólo admita a cinco de los seis senadores elegidos por las Cortes.

La bronca con el Senado se produce en plena renovación de la ley que designa a los senadores autonómicos después de que Podemos reclamara la modificación de la norma después de que la senadora territorial Rita Barberá, que forma parte de la Diputación Permanente del Senado para mantener su condición de aforada, rechazara acudir a la comisión que la había citado en las Cortes y que sigue si trámite en la cámara.