El alcalde de Elche, Carlos González, tachó ayer de intolerable, inadmisible e injusto el reparto de ayudas a partir del remanente de Tesorería de la Diputación Provincial. El primer edil se mostró muy indignado al remarcar que, mientras municipios como Alicante obtendrán un millón de euros, u Orihuela y Benidorm entre 750.000 y 800.000 euros, Elche tendrá que «conformarse» con cerca de 500.000 euros.

No obstante, González subrayó el hecho de que el municipio del que el presidente de la Diputación, César Sánchez, es a su vez alcalde, Calp, con 21.000 habitantes, «vaya a recibir nada menos que dos millones de euros». Aseveró que Sánchez utiliza así la Diputación «como un cortijo». Elche cuenta con 230.000 vecinos y recibirá, según el primer edil, 500.000 euros. «No hay ningún tipo de criterio a la hora de repartir los fondos, es un auténtico disparate» y «una arbitrariedad manifiesta», fueron algunos de los calificativos utilizados por González para expresar su malestar al entender que esta distribución de ayudas es «caprichosa y arbitraria». El regidor aseguró que con esto se deja en muy mal lugar a Elche, que es «claramente maltratada», en un «afán de primar a unos municipios frente a otros y que nos recuerda a la política caduca de José Joaquín Ripoll y Julio de España». Carlos González pidió, por tanto, que se reconsidere todo el proceso «porque está viciado» antes de que se apruebe definitivamente en el pleno de la Diputación.

Por su parte, el PP recordó que sus compañeros en la Diputación votaron a favor del plan de inversiones aprobado por la corporación provincial el pasado día 20 por unanimidad.