El presidente del Gobierno en funciones y líder nacional del PP, Mariano Rajoy, hizo un llamamiento ayer en Alicante a los votantes que ya han podido comprobar en los últimos cuatro meses, «po fortuna» cómo es la «nueva política» y quiénes son sus protagonistas. Rajoy prometió a su vez una campaña electoral de propuestas alejada del «espectáculo» y de la «farsa».

El presidente en funciones dijo que volvió a censurar a Ciudadanos, al reprochar al partido de Albert Rivera que asumiera el programa de los socialistas y quisiese hacer presidente a Sánchez.

Tras lo ocurrido estos cuatro meses, Rajoy consideró que el PP tiene «una obligación mayor» con España y por eso prometió que su partido «seguirá dando la cara», aunque algunas veces se la hayan «partido», en «defensa de los intereses generales».

Defendió además la posición que ha mantenido todo este tiempo. «Cada vez lo creo con mayor convicción, hemos hecho lo que debíamos, sin alaracas, sin espectáculos, sin engañar a nadie, sin ocurrencias y sin ansiedad», insistía. En todo momento contrapuso esta actitud al «espectáculo» que han dado los demás partidos.

Rajoy aseguró también que su campaña electoral se centrará en las propuestas y en los «objetivos» que cumplir, y repetía en este discurso muchas de las promesas que hizo en la anterior campaña, como todos los incentivos y rebajas fiscales, y también otras nuevas anunciadas recientemente como la de impulsar un pacto para que la jornada laboral acabe, «a lo más tardar», a las seis de la tarde.

De propuestas, reiteró, irá su campaña. «Lo demás lisa y llanamente no nos interesa, y si alguien quiere que continúe el espectáculo, la farsa o la comedia de enredo, con nosotros que no cuente», advertía.

El presidente en funciones, que ayer admitía su satisfacción porque no se haya conformado un pacto de izquierdas, señalaba que «no es bueno» que haya elecciones otra vez, algo que él, aseguró, ha intentado evitar. Pero subrayó que «es mejor repetir elecciones que un gobierno a la valenciana», porque esa fórmula habría sido «mucho peor para España».

Además, hizo un claro llamamiento a los votantes que se hayan sentido decepcionados con los nuevos partidos. Estos cuatro meses, apuntaba, han servido al menos para que los ciudadanos conozcan «un poco más a los protagonistas de la nueva política a quien por eso ahora, por fortuna, se les puede juzgar».

Una día más, Rajoy tuvo duros reproches para el líder socialista, Pedro Sánchez, a quien el PP hace principal responsable de la celebración de nuevas elecciones. Consideró así un «disparate» los programas «de algunos», que pretenden liquidar «las reformas que funcionan», y sin citar explícitamente a Sánchez señaló que «a nadie se le ocurre cambiar lo que está bien y lo que funciona, salvo que sea un sectario de colosales proporciones».

También arremetía, aunque en menor medida, contra Ciudadanos cuando recordó que el partido de Albert Rivera «intentó hacer presidente del Gobierno» a Pedro Sánchez «asumiendo su programa electoral». Todo en un acto en el que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, subrayaba que estos cuatro últimos meses han servido para «reafirmar» el liderazgo de Mariano Rajoy como presidente y candidato del partido y para poner en valor su comportamiento frente al de sus rivales.

Asimismo defendía De Cospedal la posición del Partido Popular frente a la «irresponsabilidad, el cambalache de egos constante y el teatro de caretas y postureo» por parte de los líderes de otros partidos.