El Consell anunció recientemente su voluntad de lanzar un «plan urgente» para digitalizar la administración tras admitir «el retraso tecnológico acumulado y la inexistencia, a día de hoy, de una verdadera administración electrónica». Una situación que pone a la Generalitat «en riesgo de perder el tren de la transformación digital», tal como se indica en un Informe sobre la transformación digital de la Administración valenciana elaborado por la Conselleria de Hacienda. En este comunicado, el Consell admitía ya que no se habían hecho los deberes para reducir el papel y permitir agilizar los procesos administrativos, tanto en la relación con el ciudadano como en la misma administración. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, cifró en 30 millones el dinero que se iba invertir para hacer frente a la situación de emergencia en que se encuentran las TIC del Consell. Entre otras cuestiones, el plan incluía revisar 1.500 aplicaciones para adaptarlas e incorporación dentro del proceso de transformación digital. Uno de los retos es el expediente digital. La voz de alarma lanzada por la Conselleria tiene base. En octubre de este año entra en vigor la Ley 39/2015 que obliga a las administraciones públicas a que determinados asuntos sean contestados vía electrónica. Con situaciones como las descritas parece difícil que el nuevo Consell pueda llegar a tiempo. j. r.
