El Ministerio de Hacienda que dirije Cristóbal Montoro no está dispuesto a tolerar ninguna rebelión. Así se lo hizo saber ayer al conseller de Hacienda, Vicent Soler, y al resto de consejeros responsables de las cuentas autonómicas, cuando les recordó que, en aplicación del Plan de Estabilidad Presupuestaria, está en sus manos aplicar las «medidas coercitivas» que considere necesarias para evitar que aumente la deuda del Estado. Una amenaza nada velada con la que el titular de Hacienda, visiblemente molesto, respondía a 15 días de críticas y desafíos desde las diferentes comunidades autónomas y muy especialmente desde la valenciana.

El Consell tiene ahora 24 horas para presentar al ministerio un acuerdo de no disponibilidad de gasto que concrete los recortes que hará sobre el presupuesto para controlar el déficit autonómico, después de haber incumplido el límite establecido para 2015. Un documento que el gobierno valenciano se negaba a presentar hasta ayer, lo que terminó por desatar las iras del ministro. «¿Qué es eso de no contestar a las cartas?», llegó a preguntarse el durante la reunión, en la que se vivieron momentos de tensión, según fuentes conocedoras del encuentro. «Aquí va a cumplir todo el mundo y vamos a ver qué pasa con quien no conteste», agregó Montoro en tono desafiante durante la reunión y a puerta cerrada.

Más pausado y conciliador apareció posteriormente en rueda de prensa, donde se manifestó confiado en que finalmente todas las comunidades autónomas presenten su plan de ajuste. «En caso contrario, estarán incumpliendo la ley de estabilidad y el Gobierno tendrá que tomar las medidas legales pertinentes, que son las mismas que establece la gobernanza europea». «Tienen todos la obligación de responder y tomar los acuerdos pertinentes», insistió. Preguntado sobre si se había pedido a alguna autonomía que subiera los impuestos para cumplir con la estabilidad, Montoro no quiso concretar y se limitó a apuntar que «esas iniciativas deben nacer de las autonomías». «Nosotros no le pedimos a nadie que haga esto o lo otro, esa es su capacidad. No andemos buscando siempre excusas de mal pagador», se quejó dando a entender que alguna comunidad se ha mostrado dispuesta a subir impuestos en sus planes económicos.

Déficit del 0,7% en 2016

El Ejecutivo autonómico se alió ayer con Baleares y Cataluña para rechazar las condiciones fijadas por el Ministerio de Hacienda y votar en contra del objetivo de estabilidad presupuestaria para este año, aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera con la abstención del resto de comunidades gobernadas por el PSOE, Canarias y Cantabria y el apoyo de las del PP. El techo de déficit autonómico para 2016 está fijado en el 0,7 por ciento.