El Consell ha dado los primeros pasos para contar con un aliado clave, Cataluña, en su «alianza estratégica» para reclamar un cambio en el modelo de financiación de las comunidades autónomas. El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, mantuvo en la noche del jueves un primer contacto con el vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, para conocer la postura del Ejecutivo que preside Puigdemont y sondear su más que probable incorporación a este grupo que lidera el Consell y del que ya forman parte de manera oficial los gobiernos de Murcia (PP) y Baleares (PSOE y econacionalistas de Més).

En su estrategia por abanderar la exigencia de un cambio del «statu quo» en la financiación autonómica, el Consell centra sus esfuerzos en incorporar a esta alianza a todas las comunidades del eje Mediterráneo, que es donde se concentran las mayores «desigualdades» en el reparto de los fondos del Estado. Con Murcia ya se formalizó el acuerdo el pasado día 18 en la sede del gobierno que preside el popular Pedro Antonio Sánchez y con Baleares la cumbre bilateral se llevó a cabo el 8 de febrero con el denominado Acuerdo del Consolat de Mar firmado en Palma de Mallorca por los presidentes Ximo Puig y Francina Armengol. El Consell confía en que en las próximas semanas se pueda escenificar otro pacto con Cataluña «para exigir soluciones para las comunidades peor financiadas en asignación per cápita de España».

«El objetivo de esta alianza autonómica es romper con el modelo de asimetría vertical en el que el Estado es juez y parte en el reparto de los fondos que corresponden a las comunidades», explicaron fuentes de la Conselleria de Hacienda. Y así se lo hizo constar el titular del departamento de la Generalitat, Vicent Soler, al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la carta que le remitió el pasado jueves para notificarle que la ampliación en 400 millones del techo de gasto para este año es una medida «insuficiente» porque a las arcas de la Generalitat aún le faltarían otros 900 millones -un 0,9% del PIB- para poder mantener el nivel de gasto de 2015.

«El Gobierno central, de una manera arbitraria», explicó Soler, «ha decidido no cambiar un modelo de financiación que lleva caducado desde 2014, ni siquiera adaptarlo a las nuevas circunstancias, a pesar de lo que la asimetría vertical en las relaciones entre la Administración central y las autonomías supone para comunidades autónomas como la valenciana».

Soler ha desplegado en las últimas semanas una frenética actividad diplomática para reforzar la alianza autonómica por la reforma de la financiación. Además de los acuerdos formales firmados con Murcia y Baleares y de una primera toma de contacto con Junqueras, el conseller de Hacienda también ha mantenido conversaciones con dirigentes autonómicos de Cantabria, Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha. «No se trata de buscar aliados del mismo perfil político, sino de reforzar el eje autonómico por el cambio de modelo y estaríamos encantados de que se sumaran a él Castilla y León, Madrid y todas las que gobierna el PP», explicaron las citadas fuentes.

El Consell concede especial importancia a la posible incorporación de Cataluña a esta alianza por el gran peso político y económico de esa comunidad y por ser el territorio más beligerante contra las imposiciones del Ministerio y en la exigencia de un nuevo modelo. «Es una buena noticia que Cataluña forme parte de este frente común y entre en esa multilateralidad porque nuestra situación es dramática», admitió la vicepresidenta del Consell Mónica Oltra. Y mientras Cataluña se decide, los ayuntamientos de izquierda de la Comunidad ya se han incorporado a este eje.