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Aún faltan 900 millones

Soler responde por carta a Montoro que la ampliación del déficit al 0,7% es insuficiente

El conseller Vicent Soler y el ministro Cristóbal Montoro, el pasado jueves en Madrid. EFE/Juanjo Martín

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, consideró ayer «insuficiente» la ampliación en cuatro décimas -del 0,3% al 0,7%- del objetivo de déficit autorizado para 2016 que permitirá un gasto extra de 400 millones de euros al Ejecutivo autonómico. El Consell asegura que a la Comunidad aún le faltaría un 0,9% del PIB -unos 900 millones- para mantener el mismo nivel de gasto que en 2015, «que ya fue uno de los más bajos de España». Soler remitió ayer una carta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la que le pide que «deje sin efecto» el requerimiento de adoptar un acuerdo de no disponibilidad de crédito y que «libere con urgencia» los fondos del rescate autonómico sin necesidad de aplicar nuevos planes de ajuste.

«El aumento del límite de gasto del 0,3% al 0,7% supone un gesto por parte del Gobierno central, pero desgraciadamente se queda solamente en eso, en un gesto, ya que es claramente insuficiente y está muy lejos de solucionar los problemas de los valencianos», explicó Vicent Soler.

El titular de la Hacienda autonómica recalcó el compromiso del Consell de cumplir los objetivos de déficit, estabilidad y sostenibilidad financiera y puso como «prueba más evidente» el hecho de que los Presupuestos de la Generalitat para 2016 mantienen el mismo nivel de gasto que el año anterior, «a pesar de que ese gasto se sitúa muy por debajo de la media de las comunidades autónomas».

En su respuesta a la carta remitida por Montoro el pasado día 6, Soler recuerda que para alcanzar el promedio de gasto del conjunto del Estado, la Comunidad Valenciana necesitaría unos ingresos adicionales de 2.646 millones de euros, según el cálculo de la comisión de expertos en financiación autonómica designada por las Cortes.

Asimismo, el conseller recalca que la Comunidad arrastra un problema de ingresos más que de gastos y que, en el esfuerzo por cumplir con la estabilidad, el déficit del 4,95% de 2011 se ha reducido al 2,51% en 2015. «La reducción ha sido del 50%, la misma que se ha registrado en el conjunto de comunidades autónomas, teniendo en cuenta que nosotros partimos de un nivel de ingresos mucho más bajo, el más bajo de todas las autonomías», precisó.

Soler vuelve a incidir en su escrito en que el objetivo de déficit que fija el Gobierno central es «completamente inasumible e irreal» por la infrafinanciación que sufre la Comunidad: «El incumplimiento del déficit de 2015 se deriva de la situación de infrafinanciación crónica y de una distribución vertical y horizontal del déficit que no tiene en cuenta la especial situación de la Comunitat». Y «situaciones singulares requieren soluciones igualmente singulares», apostilla el conseller al ministro Montoro.

A pesar de la situación de infrafinanciación que arrastra la Comunidad, añade Soler, «el Fondo de Suficiencia Global presenta un resultado negativo para la Comunidad, lo que supone que la Generalitat tendrá que aportar 1.329 millones al Estado. Este es uno de los puntos en los que se basa el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Consell contra los Presupuestos Generales del Estado de 2016 por considerar que la asignación para la Generalitat «no garantiza los principios de igualdad y cobertura de los servicios básicos».

Cataluña y la alianza autonómica

Y mientras mantiene el pulso con el ministro, Soler amplió anoche a Cataluña su «alianza autonómica» para exigir un cambio de modelo en la financiación autonómica. De este grupo ya forman parte otras comunidades como Murcia (PP) y Baleares (PSOE y econacionalistas de MES). Con motivo de un debate en TV3 sobre el déficit, el titular autonómico de Hacienda se desplazó anoche a Barcelona, donde mantuvo un contacto con el vicepresidente catalán y líder de ERC, Oriol Junqueras, para sumar al Ejecutivo de Puigdemont al grupo de comunidades que reclaman un nuevo reparto de los fondos del Estado. El Consell, que también ha mantenido contactos con Extremadura, Castilla-La Mancha, Cantabria y Aragón, pone especial énfasis en el eje mediterráneo, que arrastra especiales problemas con la financiación autonómica.

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