Barrera electoral para acceder a las Cortes pero del 3% en lugar del actual 5%, listas mixtas (cerradas pero desbloqueadas con al menos un voto preferencial) y sistema cremallera para garantizar la paridad. Estas son las principales propuestas del informe elaborado por el Observatorio para el estudio de la reforma electoral a petición de la Conselleria de Justicia y entregado a las Corts. El documento en el que han participado ocho personas (entre especialistas en Derecho, técnicos y altos cargos) marcará la hoja de ruta para los trabajos parlamentarios de la comisión de reforma del Estatuto, al tiempo que fija las prioridades para el Ejecutivo, que no son otras que el listón electoral.

El tripartito quiere que la nueva ley esté aprobada esta legislatura, dado el interés que para los partidos minoritarios de la izquierda tiene la bajada del listón electoral de cara las próximas elecciones autonómicas en 2019. De ahí que ayer sacaran adelante en las Cortes un plan de trabajo que prioriza la reforma de la ley electoral y pospone la modificación del Estatuto de autonomía cuyo trámite es mucho más largo ya que precisa, entre otras cuestiones, del aval del Congreso de los Diputados. En todo caso, el tripartito necesita sumar a Ciudadanos ya que la reforma precisa la mayoría cualificada de tres quintos. El partido naranja está a favor de rebajar la barrera, pero está molesto por la imposición de la hoja de ruta.

El documento, que el Consell asume como propio y que supone el pistoletazo de salida para el cambio legal, arranca con una evaluación sobre la aplicación de la ley y señala que la barrera del 5% ha supuesto la expulsión de formaciones políticas con soporte electoral. También detecta elementos que generan desproporcionalidad a la hora de repartirse los votos por circunscripciones. Concluyen que la fórmula d'Hont no ha sido la causante, sino la aplicación de la barrera y la fórmula de reparto en función de la población después de la asignación mínima de 20 por cada provincia.

Así, lograr escaño en Valencia sale mucho más caro que en Alicante y, sobre todo, que en Castellón, uno de los bastiones del Partido Popular. En su diagnóstico, los expertos detectan también cierto fracaso en al política de cuotas, ya que la presencia equilibrada de hombres y mujeres en las listas no se ha traducido en una paridad real. De hecho, aunque se aplica la ley de igualdad, las diputadas suponen el 40% y los hombres el 60%. Definidas las debilidades, el documento describe tres propuestas alternativas y de las propuesta el Observatorio concluye que existe una serie de aspectos «que necesariamente y en el escenario actual debería contemplar» la reforma. De los nueve puntos señalados, en realidad los cambios propuestos son discretos, excepto, la cuestión de la rebaja electoral.