La fecha de la reunión pendiente entre Ximo Puig y César Sánchez ha terminado por elevar todavía más el tono de la batalla campal que libran la Generalitat y la Diputación de Alicante, convertida en la última trinchera de defensa del PP en la Comunidad. Aprovechando la celebración en Elche del pleno del Consell, la vicepresidenta Mónica Oltra no sólo aseguró que Puig estaría «encantado» de celebrar ese encuentro sino que, además, desveló que le habían ofrecido un calendario con varias fechas a Sánchez para que se pudiera organizar la cita sin que se haya producido respuesta, de acuerdo con la versión que ofreció Oltra, por parte de la administración alicantina. Las declaraciones de la vicepresidenta en Elche incrementaron el malestar de la Diputación. No sólo negaron que se hubiera producido ese ofrecimiento sino que, además, se quejaron del «ninguneo» al que les ha sometido la Generalitat. «Sólo nos ofrecieron contactos con un conseller y con secretarios autonómicos», apuntaron desde la corporación.

El bloqueo institucional entre Valencia y Alicante ha conducido a una situación de incomunicación casi absoluta. Cuando está a punto de cumplirse un año desde que se celebraron las elecciones, todavía no se ha producido ninguna cita entre Ximo Puig y César Sánchez, cuando por contra la Generalitat sí se ha reunido en varias ocasiones con la Diputación de Valencia -controlada por un bipartito formado por los socialistas y Compromís- y hasta con la de Castellón, también bajo mando popular. La corporación alicantina considera que ese encuentro debe producirse con una agenda sobre la mesa que incluya un paquete de propuestas sobre el agua, el turismo, el Adda o la gestión cultural además de la pugna judicial por los recientes decretos de intervención de los presupuestos provinciales, entre otras cuestiones.

Oltra, en la rueda de prensa que ofreció en Elche, tiró de ironía para asegurar que Puig, estaría «encantado» de reunirse cuando el dirigente del PP «pueda». «Tiene una agenda más apretada que el propio Puig ya que ninguna fecha de las que le han propuesto le ha ido bien», criticó la líder de Compromís. La número dos del Consell acusó a Sánchez de buscar «un titular fácil» al afirmar que Puig se niega a recibirle. «Ninguna de las fechas que le hemos propuesto le fue bien», disparó como carga de profundidad la vicepresidenta. A su juicio, se trata de un tema de «lucimiento personal» que «no de un problema de otra índole». «Los decretos sobre turismo y deportes -explicó- se circunscriben a competencias del Consell. Pretenden que la interacción con las diputaciones sea armónica, eficiente y útil a los ciudadanos para que no haya aspectos que se dupliquen». «Ya se le pasará», vaticinó.

Desde la Diputación, sin embargo, se mostraron indignados por la posición del Gobierno valenciano y negaron que se haya producido una oferta de fechas para celebrar el encuentro. «Es falso», explicaron estas mismas fuentes que, a su vez, apuntaron que los contactos a nivel únicamente de «jefes de gabinete» de ambas instituciones han topado siempre con la negativa de la Generalitat a una reunión a dos bandas. «Sólo nos han ofrecido vernos con un conseller y con un secretario autonómico», apuntaron también desde la corporación aunque, no obstante, se mostraron abiertos a celebrar esa reunión con temas de interés para la provincia.