El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que no va a permitir que «nadie se burle de esta Comunidad, y menos algunos valencianos», y resaltó que «la paranoia persecutoria debe tratarse en el ámbito clínico, no en el político». Puig se pronunció así en el pleno de las Cortes, donde el portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí, le preguntó sobre la protección y defensa de la cultura, las tradiciones y los símbolos de la Comunidad, a la vez que criticó la «inacción» del Consell ante la «apropiación» por las autoridades catalanas de fiestas valencianas.
Para Puig, lo que necesita la Comunidad es «tranquilidad y no intentar enfrentar a valencianos», y añadió: «La receta es cultura». Respecto a la formación del gobierno salido del Pacto del Botánico, el jefe del Consell, Ximo Puig, reivindicó ayer en las Cortes que «el Gobierno a la valenciana no ha provocado el apocalipsis económico» que el PP temía, sino que «todo va mejor». Puig respondió así a Isabel Bonig (PP), tras una pregunta sobre la previsión de creación de empleo para este año.
Puig reivindicó que el actual Consell ha generado con su política económica un espacio de «estabilidad y honradez», de manera que ahora «ya hay empresas que saben que no tienen que venir y pagar el tres por ciento para nada», y anunció que el pleno del Consell aprobará hoy el documento del Modelo Estratégico Económico.
Isabel Bonig, por su parte, consideró que el Consell vive de las «rentas» y de la «inercia» del anterior Ejecutivo popular, y recomendó al presidente Puig que, cuando exija «responsabilidad judicial y política» a los gobiernos del PP «sea valiente y se los pida a Zapatero, a Salgado y al señor Joan Lerma, que lo conoce muy bien». Puig, en su respuesta, tachó de «ridículo» que el PP se quiera apuntar el éxito de la política económica.
