La Comisión de Expertos sobre financiación autonómica, nombrada por las Cortes, concluye que la Generalitat requiere de una financiación extra de unos 1.300 millones de euros al año para poder mantener los servicios públicos que ahora son competencia autonómica, como la sanidad, la educación los y servicios sociales.

El informe, firmado por cinco economistas, avala la petición del Ejecutivo valenciano al Ministerio de Hacienda de una mejora de la financiación y de que se anule la millonaria aportación al Fondo de Suficiencia. «Resulta injustificable que la aportación de 1.329 millones de euros del Fondo de Suficiencia que debe ingresar la Generalitat en las arcas del Estado se mantenga, debiendo anularse el ingreso previsto en los Presupuestos Generales de 2016 y, en contrapartida, ampliarse en cuantía equivalente las entregas de recursos a la Generalitat», recoge el análisis de la Comisión de Expertos, en el que se incide en la contención de gasto del Gobierno de Puig en las cuentas para este año.

De hecho, el informe subraya que la Generalitat «no ha presupuestado» gastos en servicios públicos fundamentales por encima de la media de las comunidades. «El gasto presupuestado en 2015 y 2016 en el resto de funciones y políticas de gasto ha sido muy inferior a la media. En consecuencia, el desequilibrio financiero no se deriva de que la Comunidad prevea ejecutar un gasto superior al promedio de las comunidades», añade el estudio, que choca de frente con la tesis que defiende el Ministerio de Hacienda, dirigido en funciones por Cristóbal Montoro (PP), que esta misma semana ha exigido al Consell a través de una carta remitida al conseller Vicent Soler más recortes en un plazo de sólo 15 días.

Hacienda ha reclamado al Ejecutivo de Puig un acuerdo para ajustar el presupuesto, limitar el gasto en farmacia y controlar las facturas. Al Consell, que cifra en más de 1.000 millones el nuevo tijeretazo que ordenan desde Madrid, no le ha temblado el pulso: ha anunciado que no habrá más recortes. La exigencia del Ministerio de Hacienda también se ha trasladado a otras once autonomías, en todos los casos por incumplir el déficit. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y su «número dos», Mónica Oltra, salieron en bloque contra el ministro de Hacienda. «No caben más recortes» y «no sacaremos a enfermos de hospitales ni a niños de colegios» fueron algunas de las frases que los dirigentes valencianos dirigieron al máximo representante ministerial. Si el Consell se mantiene firme y se niega a realizar un nuevo recorte, el Ministerio de Hacienda ya ha anunciado que «rescatará» los impuestos cuya recaudación tiene cedida el Ejecutivo autonómico para incautarse así de una parte de los ingresos y compensar la «rebeldía».