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César Sánchez espera cita con Puig desde hace 7 meses para hablar de la provincia

El jefe del Consell aún no se ha visto con el presidente de la Diputación de Alicante

César Sánchez espera cita con Puig desde hace 7 meses para hablar de la provincia

El presidente de la Diputación de Alicante, el popular César Sánchez, espera desde hace siete meses una respuesta oficial a su petición de reunión con el jefe del Consell, el socialista Ximo Puig, para abordar asuntos clave para la provincia como las inversiones durante 2016, actuaciones en defensa del Tajo-Segura, la financiación de las obras del ADDA o los decretos de la Generalitat que intervienen las competencias sobre turismo y deportes y los que se ultiman para cultura y carreteras.

Y mientras Sánchez aguarda una contestación formal u oficial a la carta que remitió a Puig el pasado 15 de septiembre, el presidente de la Generalitat prodiga sus reuniones con el titular de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez -con el que volvió a encontrarse ayer para hablar de carreteras en el área metropolitana del Cap i Casal-, e incluso ya se ha citado al menos dos veces con el de la de Castellón, el popular Javier Moliner.

La sensación de vacío institucional por parte de la Generalitat aumenta entre el «gobierno provincial» del PP, que mantiene fluidas relaciones con el alcalde socialista de Alicante, Gabriel Echávarri, pero aún no ha contado con la visita del jefe del Consell, ni César Sánchez ha sido recibido en el Palau.

En esta línea de desencuentro permanente, los contenciosos entre ambos dirigentes han sido constantes desde el comienzo de sus mandatos. Las diferencias comenzaron con la financiación de los libros escolares (Xarxa Llibres), la exclusión inicial de Sánchez del Consejo del Puerto de Alicante y la posición de la Generalitat ante el proyecto de la zona franca y las soluciones para IFA. Y se han acrecentado en las últimas semanas con los decretos del Consell para intervenir «de facto» las competencias de las diputaciones en turismo y deportes, además de los que prepara la Generalitat en carreteras y cultura en lo que será un nuevo frente de batalla jurídica y política.

El grupo popular que gobierna la Diputación de Alicante recalca que la única respuesta formal de Presidencia de la Generalitat a sus requerimientos se produjo en octubre pasado cuando les remitieron al conseller de Cultura y Educación, Vicent Marzà, «y a un director general» para resolver el conflicto por el programa Xarxa Llibres.

Ahora bien, el «gobierno provincial» sigue sin respuesta a la carta que le envió Sánchez a Puig el 15 de septiembre para pedirle una «cumbre bilateral» para abordar, entre otros asuntos, las actuaciones del Consell en defensa del trasvase Tajo-Segura, las iniciativas para garantizar el futuro de la Institución Ferial Alicantina, la financiación de las obras del Auditorio Provincial y las inversiones de la Generalitat durante 2016.

«Dada la urgencia e importancia de los asuntos a abordar», decía textualmente el dirigente popular en su misiva, «te solicito que propongas la fecha más próxima que te sea posible y dado que se trata de asuntos que afectan particularmente a esta institución, te ofrezco como sede para su celebración el Palacio de la Diputación Provincial».

Pero no. Casi siete meses después del envío de la carta, Sánchez sigue sin respuesta del jefe del Consell, con quien ha coincidido y departido con aparente cordialidad en celebraciones y actos recientes como la Romería de la Santa Faz.

«La agenda de asuntos pendientes entre la Diputación y la Generalitat continúa plenamente vigente», explicaron ayer fuentes del «gobierno provincial». «Especialmente, todo lo tocante al problema del agua y el trasvase y las inversiones del Ejecutivo autonómico en la provincia para este ejercicio, que son irrelevantes por su alcance y cuantía», añadieron.

En la misma línea, el PP expresó su preocupación por los planes de la Generalitat de extender a otras áreas esenciales de la Diputación, como la cultura y las carreteras, los decretos de coordinación de competencias de las instituciones provinciales aprobados en marzo por el pleno del Consell para turismo y deportes.

«No es de recibo que nos digan desde la Generalitat que nos han llamado telefónicamente varias veces y les hemos dado largas desde la Diputación», explicaron las citadas fuentes. «Lo que necesitamos con urgencia es un encuentro formal con una agenda cerrada de asuntos relevantes para el presente y futuro de esta provincia».

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