El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que sigue adelante la investigación interna del partido en la Comunidad Valenciana y que apoya las decisiones de su presidenta regional, Isabel Bonig, porque el objetivo común es «lanzar el mensaje de que si se ha hecho algo mal se va a pagar».

El portavoz agregó que la dirección nacional confirma su respaldo a Bonig, que mantiene en suspensión cautelar de militancia a los afectados por el «caso Taula», que investiga un supuesto blanqueo de capitales por el PP en el Ayuntamiento de Valencia.