Justo a una semana del pleno de la Diputación que debe decidir el día 13 los criterios de reparto de más de 30 millones de euros en el Plan de Obras Financieramente Sostenibles, el titular de la corporación provincial, el popular César Sánchez, avanzó ayer que su «prioridad» será atender a los pequeños municipios, al tiempo que tendió la mano a los grupos de la oposición, a pesar de que considera inviables la mayor parte de las propuestas formuladas por Compromís, PSOE y EU.

El «gobierno provincial» del PP recalca que sus criterios para inyectar esos 30 millones procedentes de remanentes de tesorería de la Diputación en los 141 municipios de la provincia se basarán en «las necesidades y los proyectos concretos» de cada municipio, sin caer en una política de ayudas lineales. En este sentido, César Sánchez recordó que se ha reunido en los últimos meses con más de 80 alcaldes para conocer las prioridades de sus consistorios.«El objetivo es asistir a los ayuntamientos, fundamentalmente en materia de agua, caminos, infraestructuras, iniciativas educativas, culturales y de bienestar, así como poner en marcha actuaciones en materia de accesibilidad y medio ambiente», añadió César Sánchez.

En cuanto a las propuestas formuladas un día antes por la oposición, el PP cuestionó el sistema que plantea Compromís de parámetros de reparto «universales, concretos y objetivos» para que cada municipio sepa con antelación de cuánto dinero dispondrá. Los populares han hecho cuentas y aseguran que con este criterio, municipios pequeños como Tollos, Balones, Benasau, Alcoleja o Benifallim recibirían un importe máximo que oscilaría entre 2.000 y 8.000 euros. «¿Y qué puede hacer un ayuntamiento de escasa población y presupuesto con esa inversión?», se preguntan. «Nada».