La unanimidad que salió de las Cortes el pasado mes de octubre sobre el maltrato a la Comunidad en el reparto de los fondos de Madrid se rompió anoche en el Congreso. Todos los grupos representados aprobaron la toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía para adecuar las inversiones del Estado -unos 500 millones más cada año- a la población de este territorio, con excepción de Ciudadanos, que se abstuvo, según su portavoz parlamentario, Alexis Marí, porque no es más que un brindis al sol que no condiciona en absoluto al Gobierno y que no supondrá un euro más. El vacío con el que los diputados del Congreso recibieron el pasado septiembre a la delegación valenciana vivió ayer la otra cara de la moneda. Con un hemiciclo casi completo, aunque con huecos muy llamativos en la bancada del PP y sin presencia del Gobierno, la reforma del Estatuto para incluir la cláusula inversora llegó ayer al Congreso por segunda vez en seis meses. E incluso podría llegar una tercera si se disuelve el parlamento y se convocan nuevas elecciones generales.

Los tres portavoces enviados por las Cortes, Jorge Bellver, del PP; Manuel Mata, del PSPV, y Fran Ferri, de Compromís coinciden en que la Comunidad está infrafinanciada, pero el discurso difiere en todo lo demás. Ferri sostuvo que los valencianos siempre se encuentran en Madrid con la indiferencia y puso como ejemplo la ausencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El diputado aseguró que seis meses después la posición valenciana es más sólida con el acuerdo de las Cortes por la financiación y la mayor presencia hoy de Compromís en el Congreso, que pasa de uno a cuatro diputados.

El PP contra Ciudadanos

El portavoz del PSPV, Manuel Mata, destacó que frente al Congreso de septiembre en esta ocasión al menos la cámara estaba casi llena. Mata reclamó la necesidad de que la Cámara dé respuesta a las necesidades de los valencianos y llamó a los diputados a formar Gobierno cuantos antes mejor. El diputado Jorge Bellver, el portavoz del PP, defendió que la Comunidad está incardinada dentro de la unidad de España y lamentó los últimos seis meses de gobiernos de izquierda en la Comunidad Valenciana. Defendió que es posible abrir debates como el de la reforma del Estatuto dentro del marco Constitucional y añadió que cuando se habla de Gobierno «a la valenciana» no es más que un ejecutivo socialista preso de Podemos. Dibujó un panorama de deudas y manipulación y arremetió contra Ciudadanos, de quien dijo que no reconoce la deuda histórica valenciana. Los tres síndics criticaron la falta de inversiones y reclamaron el voto a favor de la cámara por una cuestión de «justicia».

El diputado valenciano de Compromís Joan Baldoví recordó que la deuda ha pasado de mil millones a 40.000 en los años de Gobierno del PP. Lamentó los cinco años de impedimentos del PP respecto a la reforma del Estatuto y calificó de intolerables las palabras del ministro Montoro que culpó a las autonomías del exceso de déficit. La diputada de Ciudadanos, la alicantina Marta Martín, aseguró que su partido compartía la reivindicación valenciana, pero dijo que son las personas y no los territorios los que pagan impuestos. Ciudadanos, que apoyó en las Corts la reclamación de reforma del Estatuto, se abstuvo en el debate de toma de consideración.

El popular Gerardo Camps dijo que se sentía orgulloso de haber formado parte de los gobiernos del PP. Pidió respeto al nombre oficial de la Comunidad Valenciana y añadió que la autonomía no quiere ser más que nadie, además de culpar a los modelos del expresidente Zapatero de los problemas de financiación. La diputada valenciana de Podemos, Ángela Ballester, puso de manifiesto que la Comunidad tiene los servicios sanitarios y educativos más deficitarios de España, lo que merma sus derechos. Abogó por la justa reivindicación del pueblo valenciano frente a los corruptos.

El socialista Julián López Milla, por su parte, remarcó que los valencianos han tenido un Gobierno que ha ocultado facturas y múltiples casos de corrupción y que el territorio ha pasado de una renta en la media a situarse por debajo de ella con los gobiernos del PP. Lamentó la falta de inversiones del Estado que llegaron al 6 % con los gobiernos de Rajoy, casi la mitad de lo que representa la población valenciana, que en los años de Zapatero alcanzó el 10 %, el peso de la población. Acusó de proyectar una imagen del levante feliz, que se convirtió en cartón piedra. El diputado catalán de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, dio un valor simbólico a la sesión del debate del Estatuto.