El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha denunciado este martes el retraso del Corredor Mediterráneo y ha exigido un acuerdo en este sentido porque, a su juicio, si esta infraestructura no avanza, se "estrangula" la economía del Mediterráneo y de España.

En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, el presidente autonómico ha reivindicado el Corredor Mediterráneo como una infraestructura esencial "para el conjunto" del país ya que por él pasan "más del 50 por ciento de las exportaciones" de España.

"Es ridículo que haya más sensibilidad en Bruselas por el Corredor Mediterráneo que en Fomento", ha manifestado. Según ha defendido, si esta infraestructura sigue avanzando "a paso de tortuga" perderá "mucho" la capacidad competitiva española: "Si hay una infraestructura básica para España es el Corredor", ha declarado.

El presidente valenciano ha recordado que este mismo martes, en la sesión plenaria del Congreso, se va a exigir una modificación del Estatuto valenciano para impulsar las inversiones en la Comunitat: "Tiene que primar el sentido común", ha afirmado, reprochando al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que "hable mucho" de ese sentido pero "no lo aplique en inversiones"

Puig, que ha sido presentado por el expresidente del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero, ha elogiado la gestión de éste y, concretamente, ha recordado que el AVE llegó a Valencia gracias precisamente a su gestión. Y ha vuelto a lamentar la "hipoteca reputacional" de su comunidad autónoma que, a su juicio, está marcada por la corrupción del PP.

El presidente valenciano ve "indispensable" el cambio de las políticas económicas en su territorio que, según ha defendido, está comenzando a dar resultado.

Con el nuevo gobierno 'a la valenciana' formado entre PSOE y Compromís, y apoyado por Podemos, el modelo productivo se basa en hacerlo "mejor" y, sobre todo, pagando el "IVA", ha dicho, en alusión a la corrupción de la región.

UN GOBIERNO QUE NO DESPILFARRE

El socialista sostiene que desde la Comunitat están impulsando un segunda generación de política industrial, abriendo un espacio de colaboración del sector privado y activar el apoyo a las Pymes, a las políticas activas de empleo.

Asimismo, se ha marcado el objetivo de que su región sea la líder en la innovación en el sector industrial, turístico y agroalimentarios. "El Gobierno valenciano quiere ser un gobierno que no despilfarre", ha matizado. "Hemos aprendido del pasado que no hay atajos para la prosperidad", ha manifestado también.

Asimismo, se ha marcado otros cuatro retos a nivel nacional: la creación empleo y reducción de la desigualdad; el mantenimiento del servicio universal de salud; la exigencia de la sostenibilidad del medioambiente; y la ciberseguridad.

Así, ha abogado por atraer el "talento" hacia el sector público, apostar por un nuevo marco educativo y la innovación en las administraciones públicas.

Preguntado acerca de que el grupo inversor de Singapur ARC Resorts haya decidido abandonar sus inversiones en Valencia, concretamente en la Marina Real de la ciudad, no cree que se pueda achacarse a desavenencias con Compromís: "Las desavenencias serán con el Ayuntamiento no con el partido", ha dicho al respecto. Y ha precisado que cualquier inversión que no se "especulativa" en su comunidad será recibida ""con los brazos abiertos".