La senadora popular Rita Barberá tendrá que volver a presentar un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, porque el aportado el viernes a la causa no tiene validez ya que no está firmado por ella sino por su letrada, según confirman a INFORMACIÓN tres fuentes jurídicas. La peculiar situación procesal de Barberá está en el origen de este nuevo embrollo.

Técnicamente la exalcaldesa aún no está imputada en la pieza que investiga el presunto blanqueo de capitales cometido por todo su equipo de ediles, ex concejales y asesores. A Barberá sólo puede imputarla el Tribunal Supremo, por su condición de senadora y aforada, cuando el Juzgado de Instrucción 18 dé traslado al Alto Tribunal de los indicios que ha recabado durante la instrucción secreta de esta pieza del «Caso Taula».

Pero el titular del Juzgado de Instrucción 18, Víctor Gómez, ofreció a los ex regidores aforados de la causa, Barberá y Miquel Domínguez, la posibilidad de comparecer en el juzgado, «asistidos de letrado, a fin de ser oídos con relación a los hechos objeto de esta causa y a su posible participación, ante este instructor y el Ministerio Fiscal, y sin sometimiento a interrogatorio alguno».

«Preimputada»

Ambos también tenían la opción de presentar su declaración por escrito, sin más trámites. Sin embargo, Barberá decidió la semana pasada personarse bajo la dirección letrada de su sobrina Rita Corbín. Al optar por la personación con letrada y procuradora, aunque sólo pretendía comparecer por escrito, es como si la ex alcaldesa aceptara implícitamente su imputación, o «preinvestigación», en la causa del blanqueo de capitales, según explican fuentes de toda solvencia.

Una «preimputación» que se remacha con el escrito presentado el viernes por la ex alcaldesa, firmado por la abogada y encabezado por el procurador, como si Barberá ya estuviera investigada en esta causa.

De la lectura del escrito se deduce, además, que hubo un intento de redacción en primera persona. «Es cierto que aporto un donativo de 1.000 euros para la financiación de la campaña electoral a las elecciones municipales de 2015, mediante un talón bancario contra su cuenta corriente en Bankia», explica en la alegación primera del escrito. Y añade: «Pero en ningún momento se me devolvió dicha cantidad, en consecuencia es absolutamente falso lo dicho en torno a los dos billetes de 500 ?».

El relato en primera persona no pasa de la primera página. En el resto del documento, Barberá pasa a ser «la declarante», «mi representada» o «mi mandante» ya son las palabras de la letrada Rita Corbín las que explican los hechos que su tía y defendida pretende detallar ante el juez.

Un error que, según fuentes jurídicas, podría subsanarse con la simple presentación de un nuevo escrito, narrado en primera persona por Rita Barberá y rubricado con su firma.