Una de las quejas más extendidas del Consell popular, sobre todo en la etapa de Alberto Fabra, era que la oposición estaba colapsando la Generalitat a base de petición de documentación. Una estrategia basada, según el PP, en reventar la acción de Gobierno, a base de peticiones indisimuladas de expedientes y en dar palos de ciego en busca de material para dar ruedas de prensa o filtrar documentos a la prensa.

La entonces portavoz del Consell, Maria José Català, llegó incluso a cuantifificar en 6.000 horas de trabajo las que se necesitaban para facilitar los miles de documentos de la caja fija. La hoy vicepresidenta Mónica Otra, por su parte, llegó a solicitar la nómina de más de 1.700 profesores de religión cuando era líder de Compromís en las Corts. En muchas ocasiones, según denunciaba el PP, los funcionarios se quedaban esperando a los diputados, que no iban a ver los papeles. Para la oposición, sin embargo, no eran más que excusas de una política basada en la oposición.

El PPCV ha pasado a la oposición y quiere dejar su huella a pesar de que, tal como reconocen todos sus dirigentes, con Isabel Bonig, a la cabeza los casos de corrupción están complicando sobre manera su labor fiscalizadora. Sin embargo, Bonig insiste en el empeño y a principios de año puso deberes a los 31 diputados de las Corts. Cada uno de ellos tiene que tramitar cien peticiones de documentación a las distintas conselleries, por lo que si todos llegan a esta cifra, la Geeneralitat tendrá que afrontar nada menos que 3.100 peticiones de documentación.

Fuentes del grupo popular precisan que en todo caso, los diputados no piden por pedir y que están ejerciendo con sentido común su responsabilidad de control.

Los deberes puestos por Bonig a principios de año se ampliaron en la última reunión que celebró el grupo y que, tal como informó este diario, tuvo momentos tensos ya que la portavoz abroncó a los parlamentarios y les instó a ponerse las pilas. Bonig dejó claro en la rueda de prensa posterior que su objetivo es apretar al bipartito con un oposición lo más agresiva posible. De hecho, también ha lanzado la consigna a los diputados de que deben pedir, de forma reiterada, comparecenicas en las Corts de los miembros del Consell o oponentes políticos. En la rueda de prensa, anunció que el PP pedirá que comparezca su homólogo en el grupo socialistas, Manolo Mata, por unas declaraciones sobre Feria Valencia. En realidad, la petición de multiplicar las iniciativas como si no hubiera un mañana tiene otro objetivo: tratar de poner en evidencia al Consell si vota en contra y pasa el rodillo: «Si quieren jugar, jugaremos», confesó Bonig ante la prensa.